Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 han dado su respaldo oficial al Acuerdo de Salida y a la Declaración Política sobre las relaciones futuras entre la UE y Reino Unido. Así lo ha confirmado esta mañana el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Después de que este sábado España levantara su amenaza de veto, los líderes han acudido a Bruselas para formalizar con respaldo político las negociaciones técnicas. Tras una brevísimas sesión de trabajo con el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, los 27 han mantenido un rápido encuentro, sin discrepancias o dudas. Estaba todo atado y bien atado, pero sólo en esta fase.
Los 27 se ven las caras ahora mismo con la primera ministra británica, Theresa May, siendo conscientes de que ahora mismo todo depende de Reino Unido. De la capacidad de May de convencer a sus diputados y a su opinión pública, algo que no será nada fácil. Todo el mundo en el continente recuerda perfectamente lo ocurrido en 2016, cuando la UE hizo todo lo posible y fue mucho más allá de lo que se esperaba (y quizás de lo que debía) para convencer a David Cameron de que hicierse campaña por la permanencia en el referéndum. No fue suficiente.
La UE cree que este acuerdo es lo mejor que se puede ofrecer y no está dispuesta, al menos ahora, a más concesiones. Es un todo o nada y si el Parlamento británico lo rechaza, si May cae y si hay elecciones, poco más se puede hacer. El 30 de marzo de 2019 Reino Unido estará fuera, por las buenas o por las malas. Y eso ya no depende de Bruselas, Berlín, París o Madrid.
Fuente: El Mundo