A la tercera va la vencida. SpaceX ha conseguido aterrizar con éxito por primera vez su gigantesca nave Starship. Después de elevarse en los cielos, el prototipo SN10 ha vuelto a la superficie terrestre y se ha colocado de pie en tierra firme. Eso sí, minutos después ha volado por los aires.
El último prototipo de Starship, el SN10, ha conseguido llevar a cabo con éxito la prueba de gran altitud. El cohete se elevó casi diez kilómetros en el aire tras un despegue sin problemas. Después fue cuestión de descender haciendo el famoso ‘belly flop’ en el que el cohete cae en picado. A metros de la superficie se colocó en vertical de nuevo y descendió suavemente hasta tocar tierra.
JUST IN: SN10 explodes shortly after landing pic.twitter.com/hr0i8GXlJF
— Breaking911 (@Breaking911) March 3, 2021
Pero era pronto para cantar victoria, la nave de Elon Musk, cuando todo parecía que había terminado, explotó de repente volando por los aires en la plataforma de lanzamiento. Aún no han aclarado por qué esto ha ocurrido.
El objetivo principal de los prototipos de Starship por ahora es demostrar cómo funcionan los movimientos controlados de las aletas y los propulsores para colocar el cohete en vertical y aterrizar. Es decir, la maniobra de ‘bellyflop’ en la que el cohete pasa de una posición horizontal a una vertical. Después los tres motores Raptor de la base son los encargados de frenar el descenso lo máximo posible.
Fuente: Xataka