El presidente Enrique Peña Nieto se ubicó como testigo de primera mano sobre cómo ha evolucionado el país en los últimos 30 años y lamentó que a veces la sociedad no advierte ni valora la transformación positiva de México en ese lapso.
Reunido con la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), el mandatario dio una serie de cifras sobre la economía nacional, el crecimiento de los niveles educativos y de la esperanza de vida de los mexicanos.
Partió de su propia biografía cuando en ese entonces él definía su propio proyecto personal que lo llevaría después a la política y ubicó al país como más democrático con un órgano autónomo como el Instituto Nacional Electoral.
Aseguró entonces que hoy el país está mejor preparado y tiene mayores fortalezas para hacer frente al mundo convulso y de alta volatilidad.
Al inicio y al final de un discurso en el que buena parte recurrió a la improvisación, Peña Nieto dijo que hablaría corto porque hacer una pieza extensa muchas veces invita a la gente e incluso a la familia a no poder vencer la tentación de usar los teléfonos celulares.
Habló, sin embargo, 20 minutos de los cuales usó una buena parte para comparar la situación del país en la mitad de los 80 y actualmente, y para reforzar sus expresiones dijo que seguramente quien podía hacer un buen paralelismo era el senador Emilio Gamboa -presente en el almuerzo- quien en esos años era secretario particular del entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid.
Dijo entonces que a este gobierno le ha correspondido trabajar y proceder con responsabilidad frente al entorno mundial presente de aversión al riesgo para que México siga siendo un destino confiable y atractivo y mantenga estabilidad económica en beneficio de las familias.
“No lo digo como parte de un discurso, lo creo a pie juntillas. Es una actitud responsable que el mundo está observando”.
Fuente: La Jornada