Investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) han aprobado el “método vampiro”, revelando que la sangre joven podría estimular el crecimiento celular y revertir los efectos de la edad en un organismo viejo.
Para llegar a estas conclusiones, un equipo de científicos encabezado por Saul Villeda, llevó a cabo unos experimentos en ratones. Ellos formaron dos grupos de animales, en uno de los cuales estaban ejemplares jóvenes, mientras que el otro contaba con viejos.
Los biólogos durante un mes 8 veces hicieron la transfusión de sangre de los ratones jóvenes a los de edad avanzada. Luego estudiaron su cerebro y realizaron varios test. Resultó que los animales viejos que recibieron dosis de la sangre joven lograron pasar las pruebas con el mismo éxito que los jóvenes, mientras los ratones viejos que no obtuvieron la donación de ese material biológico obtuvieron malos resultados.
Desde el punto de vista biológico, la sangre joven causó un enorme efecto sobre el cerebro, estimulando el crecimiento de nuevas células. También aumentó el número y la fuerza de las conexiones neuronales en un área del cerebro donde las células nuevas no crecen. Además, los músculos de los ratones se reforzaron y mejoraron el hígado y el sistema inmune.
Villeda sostiene que la sangre joven activa los componentes químicos que con la edad dejan de reproducirse en el organismo. Sin embargo, los investigadores señalan que en los humanos el efecto puede ser diferente, por lo que es necesario llevar a cabo más experimentos.
Actualmente los científicos hacen pruebas, introduciendo sangre joven a los ratones que padecen la enfermedad de Alzheimer, para comprobar si ese material biológico puede combatir el deterioro cognitivo, causado por ese trastorno. El estudio fue presentado en la conferencia de la Sociedad de Neurociencia (Society for Neuroscience) en Nueva Orleans, Estados Unidos.
Fuente: Actualidad RT