Por Martín Andrade/ VICE
En América Latina, una de cada cinco personas de entre 15 y 24 años ni trabajan ni estudian, según el último estudio realizado por el Banco Mundial.
Colombia, México y los países que conforman América Central “aportan” a la región el mayor número de jóvenes en esta situación y la causa de este problema es la fuerte presencia del cirmen organizado en esas naciones, revela el informe titulado “Ninis en América Latina“.
De los 20 millones de jóvenes en esta condición, el 60 por ciento proviene de hogares pobres o vulnerables, a pesar de que, de acuerdo a datos del Banco Mundial, la economía de Latinoamérica mejoró durante la primera década del siglo y hubo una reducción en la pobreza y desigualdad.
El 66 por ciento del total de los “ninis” latinoamericanos, es decir, 13,2 millones, son mujeres, a las cuales les afectan los factores de riesgo como el matrimonio prematuro y embarazos antes de los 18 años. Sin embargo, los hombres son los que han hecho que la cantidad de “ninis” aumente en las últimas dos décadas.
El camino principal para convertirse en “nini”, sobre todo para los hombres, es la deserción escolar en pos de un trabajo. La mayoría abandona los estudios antes de terminar el bachillerato, por lo que no cuentan con las habilidades necesarias para conseguir un empleo formal.
Los autores del estudio hacen un llamado a que se atienda esta situación, ya que el fenómeno de los “ninis” contribuye a la delincuencia, las adicciones y la desintegración social. Un ejemplo es México, donde de 2008 a 2013 se triplicó el número de homicidios y también aumentó significativamente la cantidad de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
“El efecto adverso de los ‘ninis’ en los ingresos no sólo reduce el producto total de la economía debido a una menor productividad laboral (el motor del crecimiento) y también obstaculiza la igualdad”, afirman los expertos del Banco Mundial.
Fuente: VICE