La ausencia de la alerta de búsqueda internacional de la Interpol para ubicar al sacerdote pederasta Eduardo Córdova Bautista es responsabilidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y esto demuestra que la red de protección en torno al religioso, si bien se redujo, sigue siendo efectiva, señaló el activista Martín Faz Mora, asesor de algunas de las víctimas del cura.
Luego de que se diera a conocer que, a casi dos años de que se destaparon las acusaciones contra el ex representante legal de la Arquidiócesis potosina, no existía alguna orden de búsqueda internacional de la Interpol, Martín Faz dijo en entrevista que la PGJE en la anterior administración, estando al frente Miguel Ángel García Covarrubias, le informó que estaba tramitando la orden de búsqueda ante el organismo policiaco internacional.
En un encuentro con el funcionario, recordó, García Covarrubias le había dicho que la solicitud estaba en trámite, pero que la estaba realizando otra área de la PGJE, por lo que no tenía información en ese momento.
De la actuación del actual procurador, Federico Garza Herrera, el entrevistado indicó que ya los ha plantado en varias ocasiones, por lo que no ha tenido oportunidad de reunirse y, por tanto, ignora los avances que pudiera tener la solicitud.
Y es que, explicó el activista, la solicitud debe ser tramitada por el país interesado y no es que la Interpol no lo esté buscando.
Sobre la inexistencia del trámite, Faz Mora indicó que “el círculo de protección social y policiaco que cobija y protege al padre Córdova sigue siendo muy eficaz”.
Esto porque, detalló, la misma elite social que lo cuidó, está ahora en espacios públicos desde los cuales se extiende esa protección.
Fuente: Pulso