En numerosos países se cree que la aluminita repara la virginidad de la mujer ya que contrae la vagina. Pero esto no sólo es una solución efímera, sino que también conlleva un serio riesgo para la salud.
Por Anne Mireille Nzouankeu, Camerún/ Radio Nederland
“La piedra blanca no sólo limpia mi vagina sino que también la contrae, tanto que mi para mi novio es como si todavía fuera virgen”, dice Marie Chantal Obam, una camerunesa de 29 años. Utiliza la aluminita una vez a la semana para su higiene íntima.
El mineral se presenta en forma de grandes cristales de color blanco o translúcidos, por ello se la llama “piedra blanca”. Los cristales de roca se cortan en piezas pequeñas.
Chantal Mbi es una vendedora de la piedra blanca en la capital de Camerún, Yaundé. “Hay mucha demanda porque también es muy barata”, dice. Un gramo de este codiciado mineral se vende normalmente por 100 francos CFA (unos 10 céntimos de euro) y puede reutilizarse hasta 5 veces.
Fingir que se es virgen
La doctora Angéle Nfor es una ginecóloga que ha visto multitud de casos de uso de la aluminita entre sus pacientes. “La aluminita es un agente antitranspirante que se usa a menudo en los productos para el cuidado de la piel. Seca la vagina y encoje su membrana interior”, comenta.
Nfor añade: cuando se usa en cantidades pequeñas, el mineral puede en efecto mejorar los genitales femeninos. Sin embargo, “cuando se usa en grandes cantidades, la vagina se puede cerrar por completo. Esto le ocurre a mujeres que, por razones culturales o religiosas, tienen que fingir que son vírgenes”, señala.
Maïmouna A, de 24 años es una de esas mujeres. “Usé la piedra blanca cuando me casé porque se suponía que mi marido tenía que ser el primer hombre con el que tenía relaciones sexuales. No sangré durante nuestro primer coito, pero no sospechó nada”, confiesa.
Consecuencias devastadoras
Esta práctica puede tener consecuencias devastadoras. ¨He visto mujeres que han tenido que pasar por el quirófano porque sus genitales se rasgaron completamente durante la relación sexual.¨, cuenta la doctora Nfor. Estos desgarros incrementan considerablemente el riesgo de infecciones así como la exposición al VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
La doctora Nfor hace hincapié en que esta virginidad artificial es sólo una sensación que dura poco.
“Para seguir produciendo el mismo efecto, es necesario utilizar el producto cada vez que se vayan a tener relaciones sexuales, incluso si las tienes varias veces en el mismo día”.
Esterilidad
El doctor Michel Ekono es ginecólogo y tocólogo en el Hospital Universitario de Yaundé. Previene en contra del uso de la aluminita o de cualquier producto similar.
“No se debe insertar nada en la vagina ya que es un órgano que se limpia sólo. Cuando se introduce un objeto en la vagina, una multitud de gérmenes entran con él. Una mujer que tenga la costumbre de introducirse objetos en los genitales está expuesta a infecciones periódicas que pueden causar esterilidad”.
Los especialistas en salud femenina lanzan un mensaje claro: se debe tener mucho cuidado al usar aluminita. También desaconsejan severamente el uso de hojas de tabaco, sal o miel. La doctora Nfor dice que las mujeres deben consultar siempre con su médico antes de aplicar técnicas para restaurar la virginidad.
Bolas chinas
No obstante, ofrece un consejo para aquellas parejas que busquen un mayor placer sexual. “He conocido mujeres que se insertaban bolas chinas en la vagina para mejorarla”, dice.
Las bolas chinas son un antiguo invento asiático consistente en dos bolas que estimulan la contracción muscular en el interior del órgano sexual femenino. Aún cuando las bolas chinas son relativamente seguras, es mejor consultar a un ginecólogo antes de participar en una práctica que puede acabar el placer para siempre.
Fuente: Radio Nederland
