El panorama para la economía nacional es devastador para este 2017: la inflación se desatará, habrá menos empleos y el crecimiento económico previsto apenas rebasará 1%. Además, el próximo viernes 20 empezará en Estados Unidos una administración –la de Trump– que amenaza, entre otras cosas, con retener las remesas de los migrantes mexicanos, esa fuente de divisas que ha mantenido el país a flote. Para rematar, la última semana de diciembre el gobierno le receta a la sociedad un gasolinazo que empeorará lo que ya es un desastre.
Por Carlos Acosta Córdova/ Proceso
Este 2017 será un año trágico para la economía del país, pero sobre todo para la de los hogares mexicanos. En relación con enero de 2016 la población resentirá, al arrancar el año, los efectos de tasas de interés 53% más altas, un peso depreciado en casi 20% en el año y alrededor de 60% desde que se inició el gobierno de Enrique Peña Nieto, y una inflación anual de casi 3.5% cuando un año antes fue de 2.13%.
Es decir que todo será más caro: los créditos de todo tipo para las personas, y el financiamiento para las empresas. Más caros también los insumos importados para la industria y el comercio.
Los empresarios tendrán la opción de trasladar el incremento de sus costos al precio final de sus productos y servicios, o bien reducir su producción, con el consecuente desempleo, para enfrentar las altas tasas de interés y los dólares caros, que ya rondan los 21 pesos.
Además, una carestía generalizada, impulsada por una inflación que alcanzará y aun rebasará el 4% anual –el techo que se fijó el Banco de México–, según los especialistas.
Y la puntilla: desde este domingo 1 entran en vigor los nuevos precios de las gasolinas, anunciados el martes pasado. La Magna, que estaba en 13.98 pesos por litro, costará desde hoy 15.99 pesos. La Premium, de 14.81 a 17.79. El diésel, de 14.63 a 17.05 pesos por litro. Los aumentos son, respectivamente, de 2.01, 2.98 y 2.42 pesos. En porcentajes, el aumento en la Magna es de 14.4%; el de la Premium, 20.1% y el del diésel, 16.5%.
Pero esos son los precios máximos promedio anunciados por la Secretaría de Hacienda. En realidad, como la Comisión Reguladora de Energía dividió el país en 90 regiones –siete sólo en la frontera–, los aumentos irán desde 1.35 hasta 2.61 pesos para la Magna, que significan un rango de incrementos de 9.7% a 18.7%. En el primer caso se hallan varios municipios de Veracruz, donde se pagará a 15.33 pesos el litro de Magna. En el segundo, se encuentran municipios de Puebla, en los cuales el litro de esa gasolina costará 16.59 pesos.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2096 de Proceso, ya en circulación