Por Jenaro Villamil
Los sismos del 7 y 19 de septiembre no sólo revivieron el interés por la pantalla televisiva, sino la guerra por el rating entre las tres grandes cadenas nacionales: Televisa, TV Azteca e Imagen TV.
El caso inventado de la niña Frida Sofía del Colegio Enrique Rébsamen fue el momento más espectacular para Televisa, que rebasó el miércoles 20 de septiembre, con mucho, el número de espectadores y el porcentaje de aparatos encendidos que sintonizaron su transmisión -más del 70 por ciento-, frente a su competencia, y luego provocó una disminución abrupta al día siguiente.
Datos de Nielsen IBOPE, la compañía que calcula el número de televidentes y de aparatos televisivos encendidos, revelan que desde el martes 19 de septiembre, los noticiarios de Grupo Televisa fueron superando a los de TV Azteca, hasta que su noticiario estelar En Punto, conducido por Denise Maerker, llegó a tener 2.4 millones de personas tan sólo en el Valle de México.
Ese día de los sismos, los segmentos informativos de TV Azteca descendieron de 3.3 millones de personas a las 20:00 horas hasta los 1.8 millones a las 22:30 horas, mientras los noticiarios de Televisa aumentaron de 1.8 millones a 3.2 millones de televidentes de las 20:000 a las 21:00 horas, según Nielsen IBOPE.
Cálculos de la misma empresa que mide también el rating (cálculo de número de personas que observan un programa) indican que el 20 de septiembre, día de la transmisión continua del caso de la niña Frida Sofía, los noticiarios de Televisa rebasaron los 4 millones de televidentes tan sólo en el Valle de México y tuvieron el 70 a 75 por ciento del share (porcentaje de televisores encendidos) en los horarios estelares de las 19 a las 21 horas.
Sin embargo, el reporte de Nielsen IBOPE del jueves 21 de septiembre, día en que se asumió que todo fue un invento atribuido a la Secretaría de Marina, Televisa disminuyó de 74 por ciento a 62.2 por ciento el porcentaje de televisores sintonizando en sus noticieros (entre las 8:00 horas y las 22:30 horas), mientras que TV Azteca aumentó ligeramente de 23.3 ciento a 25.22 por ciento, en los mismos horarios, e Imagen TV pasó del 7.22 al 12.49 por ciento del share, es decir, fue la cadena que se vio más después de conocerse el fraude.
Por ejemplo, de los tres noticieros transmitidos entre las 22:30 y las 23 horas del jueves 21, el conducido por Ciro Gómez Leyva en Imagen TV empezó con un share de 11.92 y terminó con 12.85, mientras que En Punto de Denise Maerker en Las Estrellas inició con un share de 46.40 y bajó a 45.30, al igual que el de Hechos de las Noche, conducido por Javier Alatorre, inició con 18.87 y terminó con 17.81 por ciento de televisores encendidos. Todo esto en el Valle de México.
El episodio más rudo en la lucha por la audiencia se produjo la mañana de ese jueves. Mientras el noticiero Despierta con Loret (de las 6 a las 8 horas) tuvo un share de casi 80 por ciento y un rating promedio de 9.78, con un pico de casi 15 puntos, la señal matutina de TV Azteca llegó a 23 por ciento de share y hasta casi 25 por ciento, después que su conductora Hannia Novel desmintiera la existencia de Frida Sofía.
La decepción por el invento le pegó a ambas televisoras, pero mucho más a Televisa, hasta reflejar números muy bajos de rating y televisores encendidos el viernes 22 de septiembre.
Ese día, En Punto de Las Estrellas inició con 40 por ciento de share y terminó con 36.6 por ciento, mientras que su rating disminuyó de 14.5 a 12.58 puntos, según Nielsen IBOPE.
La emisión México está de Pie, en Canal 13 de TV Azteca, aumentó de 15.91 a 21.91 por ciento de share, aunque su puntaje de rating se mantuvo prácticamente sin variaciones (de 5.8 a 5.08).
El noticiero de Imagen TV, conducido por Gómez Leyva, inició con 12.88 de share y terminó con 11.60, en los televisores encendidos en el Valle de México y su rating promedio fue de 4.42 puntos.
A través de sus cuentas en redes sociales, especialmente en Twitter y de usuarios que la defienden, Televisa acusó a TV Azteca de promover el viernes 22 el hashtag #ApagaTelevisa que fue Trending Tópic ese día.
El sábado 23, en venganza, la televisora de Chapultepec 18 promovió #ApagaTVAzteca. En canal 7 se transmitió el episodio del rescate de Timmy O’Toole, donde Bart Simpson engaña a Springfield haciéndose pasar por un niño atrapado en un pozo.
El director general corporativo de Comunicación Televisa, Rubén Acosta Montoya, negó que el caso de Frida Sofía fuera un reality (un género televisivo que hace presentar como verdad lo que es ficción) y se justificó señalando que “muchos medios, cuando menos una docena, no sólo Televisa, creímos en la versión oficial y de rescatistas en torno a la posibilidad de que hubiera una niña con vida en el Colegio Enrique Rébsamen”.
En una carta de réplica enviada a El Universal, Acosta Montoya mostró su inconformidad por un análisis publicado el 24 de septiembre por la articulista Sabina Berman, con el título “El Otro Sismo”. Berman cuestionó la cobertura excesiva de Televisa al caso de la niña presuntamente viva.
“Le asignó a la historia un tiempo desmesurado en pantalla, en detrimento de información amplia y objetiva sobre lo que ocurría a cientos de miles de damnificados o atrapados en los escombros en los muchos lugares afectados por el sismo y con la clara intención de convertirla en la ‘historia emblemática’ del desastre. Uso la expresión de Carlos Loret de Mola que así la clasificó”, respondió Berman a la réplica de Acosta Montoya.
La primavera del rating para las televisoras se quedó ahí, con el caso falso de Frida Sofía que generó una oleada de desconfianza y protestas entre los mexicanos. Apenas en la madrugada del 7 de septiembre, fecha del primer sismo de este mes, Nielsen IBOPE reportó que en 28 ciudades del país el promedio de televisores encendidos incrementó 12 por ciento.
El primer sismo “mostró la relevancia que tiene la televisión como medio de información y comunicación más importante en situaciones de emergencia”, afirmó Nielsen IBOPE.
Sobre el caso de Frida Sofía no ha difundido nada ni ha hecho la valoración pública de este episodio que sigue considerándose por los medios extranjeros como una “vergüenza” para el gobierno mexicano, en especial, para la Secretaría de Marina y el titular de Educación Pública, Aurelio Nuño.
Fuente: Proceso