Además de la elección de presidente, cinco estados del país vecino decidirán sobre el uso recreativo de la marihuana.
La tensión y el nerviosismo con los que México espera las elecciones presidenciales en Estados Unidos opacó por completo a “la otra elección”, en la cual cinco estados de ese país votarán para legalizar el uso recreativo de la marihuana, lo que podría tener serias consecuencias para México, señala el portal de Ansa Latina.
El referéndum para decidir si esta droga se despenaliza tendrá lugar en California, Arizona, Nevada, Maine y Massachusetts. Los dos primeros son fronterizos con territorio mexicano.
John Kagia, consultor sobre el tema, señala que California “va a ser el epicentro de la marihuana” si, como señalan las encuestas, gana el “sí” a la legalización. Esto, añadió, podría generar a su vez el debate sobre el tema en México y obligaría a modificar la política nacional anti-drogas. Los sondeos muestran que también en Massachusetts, Maine y Nevada los ciudadanos podrían avalar al proyecto, mientras que en Arizona las opiniones están muy divididas.
Cabe recordar que el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso una iniciativa para legalizar la marihuana con fines terapéuticos el 21 de abril pasado, pero la asamblea ha aplazado hasta ahora la discusión. La “obsesión” por el riesgo de que triunfe Donald Trump, postulado por el Partido Republicano, relegó en el país el tema de la droga a un segundo término e impidió que se debatiera en forma amplia y pública sobre lo que sucederá si la marihuana se legaliza en dos estados fronterizos con México. El impacto será inmediato y de hecho ya ha comenzado pues en las redes sociales y la prensa de ambos países han surgido preguntas sobre si “los consumidores legales” de Estados Unidos “podrán llevar marihuana a través de la frontera con México”.
El Centro de Integración Juvenil -institución para atender a drogadictos- de Tijuana, informó por otro lado sobre un aumento de los casos de drogadictos que fumaron marihuana cultivada en Estados Unidos.
Esta droga es identificada de inmediato porque contiene 30 por ciento de tetrahidrocannabinol (THC), la sustancia activa de la marihuana, mientras la producida en México es más impura y contiene sólo dos por ciento de ese químico.
Y la guerra contra las drogas
Otro punto a tomar en cuenta es que ahora los narcotraficantes tendrán que competir con empresas legales en California, Arizona y otros estados y exportar marihuana de mayor calidad, porque se vende a precios más altos, lo que podría cambiar las reglas del juego en el negocio.
Los expertos en México estiman por otro lado que sería inútil seguir gastando recursos y exponiendo vidas de las fuerzas del orden para confiscar cargamentos de marihuana cuando pasando la frontera ya se vende legalmente.
En este sentido, el ex canciller Jorge G. Castañeda sugiere hacer “la vista gorda”, es decir, asumir la misma estrategia del gobierno central de Estados Unidos ante la legalización de la marihuana con fines recreativos en varios estados de “dejar hacer, dejar pasar”.
“A partir del día primero del año entrante, sigamos en México una política del guiño: que el gobierno federal ya no queme un solo sembradío de marihuana en territorio mexicano, que no detenga un solo tráiler (camión)” y “no cierre un solo narcotúnel.. en la frontera norte”, propuso.
“Esto nos permitiría vivir en lo mejor de ambos mundos. Ya no desperdiciaríamos vidas y recursos mexicanos en una lucha sangrienta, estéril y contraproducente” políticas que por otra parte van “en un sentido opuesto al de nuestro vecino y del mercado más grande de drogas”.
Con la legalización de la marihuana en al menos cuatro estados más en Estados Unidos, más de la cuarta parte de la población de ese país vivirá a partir del año próximo bajo un régimen de plena despenalización de la droga.
Castañeda advierte por otra parte que la política de “hacerse el ciego” conlleva problemas porque es difícil “distinguir” entre un camión con marihuana y otro de heroína o cocaína.
Sin olvidar por otra parte, concluyó el ex canciller, al problema de “cómo reaccionaría Washington” y de “a qué se dedicarán los narcos que no resulten ser competitivos en materia de marihuana de exportación”.