La más grande estafa de la historia

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La conspiración interbancaria Libor es posiblemente la más grande estafa financiera de la historia. La investigación revela que los bancos más poderosos del mundo han estado manipulando las tasas de interés de derivados financieros, préstamos estudiantiles, hipotecas, tarjetas de crédito, etc., enriqueciéndose masivamente a cuestas de los consumidores. Algo que no es noticia, pero quizás nunca había sido probado tan claramente. Entre los bancos investigados, a la luz del escándalo, están Bank of America, JPMorgan Chase, Citigroup, Morgan Stanley, Deutsche Bank, Societe Generale, Barclays, Credit Suisse, Lloyds, Rabobank, UBS, HSBC, RBS.

Por Aleph de Pourtales

Tal vez no hayas escuchado del escándalo Libor –es un tanto complejo y los bancos no huelgan poca influencia en el contenido que ves todos los días en los medios de comunicación–, pero probablemente sea la estafa financiera más grande la historia y la prueba más clara de cómo los bancos manipulan los índices financieros para el beneficio de una élite de insiders (“el 1%” les llama el movimiento Occupy). El resultado de esta manipulación fraudulenta de las tasas de interés Libor, que explicaremos en los siguientes párrafos, me hace pensar, como paréntesis introductorio, en la irónica pregunta que se hacía Bertol Brecht, ¿cuál es entre estos un mayor delito, robar un banco o fundar un banco?  Y en aquella frase recurrente entre los aficionados a la teoría de la conspiración, de dudosa procedencia, pero muy reveladora, atribuida a Mayer Amschel Rothschild: “Déjenme imprimir y controlar la moneda de una nación y no me importa quien haga las leyes”.

Vamos por partes. El Libor (London InterBank Offered Rate) es una tasa de interés que es fijada diariamente en Londres por los bancos más importantes del mundo y que determina la tasa efectiva bajo la cual los bancos se prestan dinero entre ellos. Pero el Libor también es el punto de referencia para fijar las tasas de interés de contratos de derivados financieros (más de 350 billones de dólares), hipotecas, préstamos estudiantiles y otros productos financieros.  La forma en la que se emite es considerada un diagnóstico general del estado de salud de la economía. Sobra decir que manipular esta tasa de interés puede tener un profundo impacto en los mercados de todo el mundo y, sobre todo, en los bolsillos de miles de millones de consumidores.

Sin ninguna verdadera regulación externa, más que los mismos bancos, el Libor supone que los bancos deben de emitir las tasas de interés que realmente están pagando o esperarían pagar –la redacción de su funcionamiento toma como garante la honestidad de estas instituciones, pero no requiere (o no requería) de alguien que compruebe el mínimo “fair play”. Son 18 bancos los que  fijan esta tasa de interés –regulados por la British Banker’s Association, un organismo que está compuesto por ellos mismos, juez y parte. Aunque se habían advertido irregularidades desde el 2008 –según un reporte del Wall Street Journal—una reciente investigación del FBI concluyó que el Libor había estado siendo manipulado por los bancos dolosamente. La investigación apunta principalmente hacia el banco Barclays, que ha aceptado pagar 450 millones de dólares como multa, para así dar por concluida la investigación –una cantidad que para este banco debe de ser como regalarle a un vagabundo las monedas que lleva sueltas en los bolsillos.

Ahora bien, pensar que solo Barclays manipuló el Libor es como creerse un cuento de hadas (en la bondad absoluta del lobo feroz), es más, es prácticamente imposible que lo haya hecho sin la participación de otros bancos. El Libor es un promedio de las tasas de interés de 18 bancos en la que se descartan las 4 más altas y las 4 más bajas.

 

Raúl Ilargi Meijer escribe en el popular sitio Buisiness Insider:

De  hecho es peor que eso: toda la evidencia de la última semana, si no antes, sugiere que el Libor fue montado así, porque la idea era hacerlo susceptible a la manipulación. Fue una conspiración criminal desde un inicio, y un grupo de polí\ticos y reguladores fueron parte de ella. Y todavía lo son. Se les dejó a los banqueros, legal y libremente, que se llamaran todas las mañanas para acordar los índices del Libor a su conveniencia. No había control externo. Ninguno.

Entre los bancos investigados, a la luz del escándalo, están Bank of America, JPMorgan Chase, Citigroup, Morgan Stanley, Deutsche Bank, Societe Generale, Barclays, Credit Suisse, Lloyds, Rabobank, UBS, HSBC, RBS. No debe de ser sorpresa que la mayoría de estos bancos aparezca también en una lista de 147 compañías, estrechamente vinculadas, que forman una red de control financiero global, según la investigación de una firma suiza. En primera lugar en este ranking de control globalaparece Barclays. Como colofón habría que señalar que recientemente se dio a conocer que HSBC-México desde el año 2002 tiene conocimiento de operaciones de lavado de dinero a través de su banco. Quizás no se equivocan las personas que se refieren a esta red de bancos como “el cártel bancario”.

Ante la petición del congresista estadounidense Randy Neugebauer, la Reserva Federal de Estados Unidos fue forzada a revelar documentos que muestran que al menos desde el 2007 tiene conocimiento de que el Libor estaba siendo manipulado –y por supuesto no hizo nada al respecto. Los mismos documentos muestran que en el 2008 el entonces director de la Reserva Federal, Timothy Geithner, escribió un memo al director del Banco de Inglaterra, Melvin King, en el que se menciona la posibilidad de “arreglar” el Libor –con arreglar no se refieren precisamente a corregir algo que no funciona, sino a arreglar en el sentido en el que se arreglan las apuestas.

Sobre el caso de Geithner, quien ha ocupado los puestos más importantes en el gabinete financiero de Estados Unidos, Naomi Wolf escibe en The Guardian:

Es muy difícil, viendo el elaborado edificio de fraude que emerge a lo largo del sistema financiero ignorar la posibilidad  de que este tipo de silencio –la disposición para “no agitar las aguas”—es simplemente recompensado con promociones aún más altas, autoridad más elevada. Si descubres que el arreglo de las tasas y las fallas en la regulación son sistémicos, pero te mantienes callado, entonces, posiblemente has mostrado que eres genuinamente confiable para obtener tu membresía de este club.

Con el cinismo que les caracteriza, ante las acusaciones, la Asociación de Banqueros Británicos ha respondido que el Libor sigue siendo un indicador confiable para determinar el estado de la economía en tiempos de crisis.

El actual director del Banco de Inglaterra, Paul Tucker, en un testimonio ante el Parlamento, dijo “pensamos que era un mercado que no funcionaba bien, no un mercado deshonesto”, porque la posibilidad de actuar deshonestamente, obvio, no es algo que se cruce por la mente de un banquero.

Más allá de mostrar que la regla dentro de los bancos y sus ejecutivos es la corrupción y la ignominia –una soberbia casi luciferina, que considera al pueblo como una masa informe, ignorante y  totalmente explotable– el escándalo Libor apunta su sombrío dedo sobre la faz del sistema financiero capitalista actual, una castillo de naipes, construido espectral y arbitrariamente –y no un reflejo en ninguna medida de la realidad de los valores y productos. (Según Matt Taibbi es como despertar y “descubrir que todo el mundo está construido sobre arena movediza”). La sofisticación de las finanzas: el más grande hechizo de la época moderna.

Pero tal vez algún día el público despierte de este sueño brutal de siglos subyugado por los bancos. Tal vez.

 

Este análisis fue publicado originalmente en la revista digital alternativa PijamaSurft:

http://pijamasurf.com/2012/07/el-conspiracion-interbancaria-libor-posiblemente-la-mas-grande-estafa-financiera-de-la-historia/

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