“La primera especie mutante surgida en Fukushima es una mariposa. Los científicos han registrado tres generaciones de este animal con fuertes cambios en su morfología por la radiación del desastre de la central nuclear”, según EuroNews.
Según la investigación, esto no significa que la radiación pueda afectar a los humanos, pero abre la puerta a nuevas investigaciones con especies más similares a nosotros.