La inflación no da tregua luego de que durante la primera quincena de diciembre se elevó 0.44% para colocarse en una tasa anual de 6.69%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Dicha cifra es la más alta para un periodo similar en los últimos 16 años.
En los primeros 15 días del último mes del año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se vio impactado por el alza del transporte aéreo, el cual aumentó 41.12%; seguido por el jitomate, con un incremento del 19.56%; la calabacita 13.20%; los servicios turísticos en paquete, 12.40%; y en menor medida subieron los costos de la gasolina de bajo octanaje, del gas doméstico LP, del huevo, restaurantes y similares, así como de los automóviles.
En contraste, disminuyeron los precios de la cebolla, la papa y otros tubérculos, del chile serrano, tomate verde, aguacate, limón, el pollo, lociones y perfumes, así como de los suavizantes y limpiadores, entre otros.
De esta forma, la inflación subyacente, integrada por mercancías y servicios, excepto agropecuarios y energéticos se elevó 0.43%, dando como resultado una tasa anual del 4.90% en la primera quincena de diciembre.
Mientras que la no subyacente se disparó a 12.20%, prácticamente el doble que la el INPC en su conjunto. La inflación no subyacente se compone por los precios de los productos energéticos y agropecuarios, que tienen la característica de ser los más volátiles y que en el periodo referido, fueron los que tuvieron mayor variación al alza.
Así las cosas, la inflación es una de las principales preocupaciones para el Banco de México (Banxico), que en su último comunicado de Política Monetaria, adelantó que la convergencia de dicho indicador a la meta del 3% (+/- un punto porcentual) será más lenta de lo planteado, es decir, hasta el 2019 alcanzará dicho rango.
Sin embargo, esa previsión está sujeta a riesgos como el hecho de que se registre una depreciación de la moneda nacional en respuesta, entre otros factores, a una evolución desfavorable del proceso de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
También puede presentarse una reacción adversa de los mercados a las acciones de política monetaria o fiscal en los Estados Unidos o a volatilidad asociada al proceso electoral de 2018.
Otro riesgo que destacó el banco central es que los precios de los bienes agropecuarios y de los energéticos, en particular del gas LP, presente presiones adicionales.
Fuente: Apro