- Al participar en la mesa política de Carmen Aristegui, los politólogos lamentaron, luego de revisar el documento de la coalición de la izquierda para pedir la invalidez de la elección presidencial, la informalidad y falta de contundencia en pruebas con la que está elaborada
Al presentar su mesa política de los lunes, Carmen Aristegui dijo que hay muchos temas pero propuso el de la solicitud de invalidez de la elección presidencial por parte de la coalición de izquierda, al asegurar que fue inequitativa y violó los principios constitucionales. Explicó que Sergio Aguayo estaba fuera del país y lo tenía por teléfono, igual que a Lorenzo Meyer, pero Denise Dresser no participaría en la edición de hoy porque volaba hacia Bruselas.
Al comenzar a exponer su opinión, Sergio Aguayo perdió la conexión telefónica. Lorenzo Meyer explicó que Aguayo estaba en España porque acaba de nacerle una nieta y lo felicitó.
Meyer señaló que será muy difícil comprobar la compra de votos en el Tribunal Electoral, pero es evidente que eso ocurrió; tanto, que más de un gobernador o dirigente político le prometió a Peña Nieto durante su campaña que le ofreció miles o millones de votos, lo que suponía comprometer votantes de alguna manera, y que lo hacían con total naturalidad.
El historiador señaló que ayer el suplemento Enfoque de Reforma publicó una correlación gráfica entre las entidades federativas con más personas pobres y en las que el PRI obtuvo su mayor proporción de votos, encontrando grandes coincidencias. Para el historiador, las condiciones de pobreza son la base para que se puedan comprar votos, y que el tricolor lo sabe hacer muy bien.
LA IMPUGNACIÓN ES JUSTA, PERO ESTÁ MAL HECHA
Aristegui celebró el nacimiento en Madrid de Tomás Aguayo, nuevo nieto de Sergio Aguayo. El politólogo comentó que luego de haber leído la impugnación que presentó la coalición de izquierda la semana pasada, y revisar también la impugnación de 2006 (“Porque con el nacimiento de mi nieto tuve mucho tiempo para revisar los documentos”, explicó), una conclusión que puede hacer es que la izquierda es bastante imprecisa e informal para presentar este tipo de recursos legales cuando ya debería ser experta y exacta para presentar este tipo de inconformidades.
Aguayo expresó que desde 2006 hubo 24 materiales informativos relevantes para establecer vínculos entre televisoras y Peña Nieto, empezando por el de Jenaro Villamil, que hacen evidente que Televisa operó mayoritariamente en favor del candidato del PRI. Lo mismo ocurre con la acusación al tricolor de que hizo compra masiva de votos, pero lamentó que la izquierda sea tan informal, tan mal preparada para elaborar esta denuncia, cuando pudo presentar una impugnación más clara. Subrayó que no es por falta de recursos, porque sólo el PRD recibió este año 600 millones de pesos.
Meyer comentó que lo dicho por Aguayo es muy bueno. Coincidió en que la izquierda pudo haberse preparado mejor y con tiempo para documentar consistentemente la impugnación, pero que es evidente que a las izquierdas les faltó un equipo formal para ir reuniendo pruebas.
“Las elecciones tienen muchos frentes, donde uno es conseguir el voto, pero tiene otros muchos para defenderse de los contrincantes”, dijo Meyer, que señaló que la elección se convirtió en una Torre de Babel, porque hay muchas cosas que hacer al mismo tiempo. Ya se sabe, añadió, que al entrar en una elección las trampas son la normalidad, aunque hay que reconocer que en cada elección son un tanto diferentes. En 2006 fueron por el lado de infundir miedo. En ésta hubo menos búsqueda para infundir miedo y más por meter dinero en zonas marginadas aprovechando las urgencias inmediatas de la gente. La parte que más duele es el círculo en el que la pobreza es donde más votos se pueden comprar, y en este sexenio aumentaron los pobres, hasta hacer casi la mitad de la población, dijo el historiador.
Meyer criticó que ahora se presuma que se contaron bien los votos, cuando es un logro que debió alcanzarse el siglo pasado, y ahora es insuficiente para garantizar elecciones limpias. Por eso ayer en Atenco se reunieron organizaciones que quieren manifestarse hasta impedir que Peña Nieto asuma la Presidencia. En su quehacer, estas organizaciones pierden a la población, porque son grupos con intereses creados que aprovechan esta situación electoral para realizar sus propias actividades. Es verdaderamente triste que todo esto ocurra.
Fuente: OMCIM
