Una foto impresionó ayer de los atentados de Bruselas. No se destacaba por lo sangrienta, mostraba el espanto en la cara de una mujer herida, con la sangre ya seca que le había corrido por el rostro y su cabello cubierto de un polvo gris. Algunos mencionaron incluso algún recuerdo de las imágenes del 11-S. La foto de esa mujer que mira a cámara con lágrimas de dolor y espanto en los ojos se convirtió en icónica.
La imagen fue tomada por Ketevan Kardava momentos después del atentado del ISIS en el aeropuerto de Bruselas. Ella es corresponsal especial de la cadena Georgian Public Broadcaster, cuenta hoy la revista estadounidense Time. Su foto dio la vuelta al mundo, incluyendo la página principal del New Yor Times.
Kardava planeaba ir a Génova para cubrir las conversaciones entre Rusia y su país, Georgia, cuando un primer terrorista suicida hizo detonar su carga de explosivos. “En todos lados había polvo y humo. Alrededor mío había docenas de personas sin piernas, tendidas sobre sangre”. Cuenta que su primer reacción fue mirarse para ver si aún tenía sus piernas. “No podía creer que todavía tuviera mis piernas. Estaba en estado de shock”, relató.
Menos de un minuto después, una segunda explosión. “Quería correr a un lugar seguro. Pero también quería tomar fotos. Como periodista era mi deber tomar esas imágenes y mostrarle al mundo lo que estaba pasando. Sabía que era la única en ese punto”.
Su primera foto fue de la mujer con chaqueta amarilla. “Ella estaba en shock, no hablaba. No había llanto… Ella sólo miraba aterrada a su alrededor”. Kardava no le preguntó su nombre. Antes de irse a un lugar seguro, también fotografío al ex jugador de básquet belga Sebastien Bellin.
“Espero que estén bien. Realmente deseo que ellos hayan podido superar los problemas que presentaban”, concluyó.