“El verdadero enfrentamiento de Gustavo Madero no es con Ernesto Cordero, sino con Felipe Calderón Hinojosa”, publica el diario Reforma. Ambos han protagonizado varias confrontaciones desde la elección interna para dirigente nacional y el último tramo del gobierno federal panista. Las viejas rencillas salen a flote.
“El relevo en la coordinación de la bancada panista es una batalla más que el dirigente nacional blanquiazul le gana al ex Presidente”, según la columna Templo Mayor, de Reforma. El diario anticipa que habrá “bolas de lodo” contra el dirigente del PAN.
“Hoy los calderonistas se quejan de que Madero le aplaude más a Enrique Peña Nieto que al ex mandatario que era de su mismo partido”.
“Sin embargo –se explica–, lo que no dicen es que Calderón no quería a Madero en el CEN panista, boicoteó su elección y después se dedicó a minar su autoridad como dirigente nacional, al grado de darle un trato que rayaba con frecuencia en lo grosero”.
Calderón le dejó a Madero el partido, pero no el poder, de acuerdo con la columna.
El rotativo recuerda “que las listas para diputados y senadores fueron cooptadas por el calderonismo que, ante la debacle de Josefina Vázquez Mota, corrió a refugiarse en las Cámaras”.
“Así fue como tres secretarios de Estado y dos familiares del Presidente aparecieron dentro de los 10 primeros lugares al Senado”, según Templo Mayor.
También “se le dio esquinazo a la militancia en los estados, para acomodar a los calderonistas, como Gabriela Cuevas (del DF) que fue postulada ¡por Baja California Sur!”
Reforma anticipa que pronto comenzarán “a lanzarle bolas de lodo a Gustavo Madero”.
“Según se sabe el grupo de senadores calderonistas tiene listo un ‘expediente negro’, así le llaman, sobre supuesto tráfico de influencias de su dirigente cuando era legislador”.
“Nomás que a ver si no se dan un tiro en el pie los panistas, pues a Madero lo acusan de enviar a su colaborador Jorge Villalobos a hacer gestiones ante funcionarios de Hacienda… que encabezaba ¡Ernesto Cordero!”, según Reforma.