La resolución judicial que autoriza a cultivar marihuana con fines recreativos en México es un momento histórico. Y aunque su inicio fue “modesto”, la estrategia de los promotores es clara.
Por Alberto Nájar
En principio, el grupo que ganó un amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sólo buscaba que el tema se discutiera en el país.
“Nuestro único objetivo era iniciar un debate serio, sin prejuicios y con base en derechos humanos sobre la política prohibicionista y sobre la marihuana”, le dice a BBC Mundo Andrés Aguinaco Gómez Mont, abogado de los promotores del juicio.
Lo que ocurrió fue inesperado.
“No nos imaginamos que lograríamos un apoyo de la sociedad tan contundente y que íbamos a poder hacer cambios sociales así de drásticos”.
Ahora los siguientes pasos se encaminan hacia la regulación del cultivo y consumo personal de la marihuana en México.
La estrategia pretende modificar las estrictas leyes que lo prohíben absolutamente, incluso cuando se realiza sin fines de lucro.
En el escenario se contempla incluso una ley federal que regule el uso de la droga, que debería emitir el Congreso de la Unión.
Pero sobre todo, el objetivo es reducir la violencia en un país donde la guerra contra el narcotráfico ha causado la muerte a más de 100.000 personas desde 2006.
El camino
Para llegar a este punto se necesita una estrategia de largo plazo que ya está en marcha, dice el abogado.
La sentencia de la SCJN sólo ampara a los 4 promotores del juicio, integrantes de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART).
Los ministros declararon inconstitucionales 5 artículos de la Ley General de Salud por considerar que violan la libertad personal de quienes ganaron el litigio.
Los miembros del grupo –Josefina Ricaño, Armando Santacruz, José Pablo Girault y Juan Francisco Torres Landa– podrán cultivar la droga para su consumo.
El resto de los mexicanos no tienen ese derecho, pero si quieren obtenerlo pueden seguir el camino que recorrieron SMART y el Centro Estratégico de Impacto Social (CEIS), que les asesora legalmente:
Primero, solicitar un permiso para cultivar la droga a la Comisión Federal para la protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), que legalmente no puede otorgarlo.
Luego deberán iniciar un juicio contra esta negativa en un juzgado federal.
Y el siguiente paso es mantener el proceso legal hasta que llegue a la Suprema Corte. Llegar hasta aquí puede demorar varios años.
Mientras, el cultivo y posesión de marihuana se mantiene como un delito federal. El permiso para usarla con fines recreativos es sólo para los 4 miembros de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo.
“Van a inundar a las autoridades”
El objetivo es conseguir que la SCJN emita otras 4 resoluciones similares a las que beneficiaron a SMART.
Con eso se sentaría jurisprudencia, lo que llevaría a los jueces penales del país a acatar la doctrina de los ministros.
En otras palabras: el cultivo y posesión de marihuana para consumo personal no serían castigados.
Todavía no ocurre pero el cambio se avecina, dice el abogado Aguinaco Gómez Mont.
“Estamos preparando más casos, pero no sólo nosotros”, afirma.
Organizaciones civiles, clubes de consumidores de cannabis y quienes en lo particular pretenden solicitar permisos de cultivo personal de marihuana.
También el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) anunció que presentará a la Corte 32 peticiones de amparo para cultivar y usar marihuana con fines recreativos.
“Van a inundar al gobierno de peticiones”, advierte el fundador del CEIS.
Desinterés político
Los juicios ante la Corte no son el único camino para los promotores de legalizar la marihuana en México, aunque en las circunstancias actuales del país se presenta como el más viable.
El analista político Rubén Aguilar dice que el Congreso de la Unión puede establecer regulaciones para el consumo de la droga y terminar con el actual “paradigma punitivo” sobre el tema.
Las autoridades también deberían involucrarse, aunque eso es remoto.
“El gobierno federal puede enviar una iniciativa de ley para superar el problema, pero eso no va a ocurrir”, le dice Aguilar a BBC Mundo.
Y es que concretar la legalización de la marihuana en México será más difícil que el amparo de la SCJN.
Alberto Aziz Nacif, profesor del Centro de Investigaciones Sociales en Antropología Social (Ciesas) le dice a BBC Mundo que los opositores al uso recreativo de la droga pueden ser un obstáculo.
Además, la mayoría de los partidos políticos representados en Congreso son ajenos al tema.
“Han estado muy desinteresados, el único que lo ha propuesto es el PRD. El resto nada de a muertito”, explica.
“No han movido un dedo. O no les interesa o quieren mantener el statu quo“.
Oportunidad
El presidente Enrique Peña Nieto dice que la sentencia de la Corte es una oportunidad para debatir la mejor forma de inhibir el consumo de marihuana.
Lo que no deja de ser parte de la estrategia de SMART y sus asesores legales.
Sin embargo, los especialistas matizan que en la discusión debe reconocerse que la estrategia policíaca contra las drogas es un fracaso.
“Ha costado cientos de miles de muertos en todo el mundo y miles de millones de dólares tirados a la basura”, dice Rubén Aguilar.
“Los dos propósitos eran reducir el consumo de las drogas y la violencia, pero ninguna de las dos cosas ha ocurrido”.
Así, el actual momento es una oportunidad de cambiar la ruta, añade el investigador Aziz Nacif.
“Es un llamado de atención, una pequeña grieta que se puede abrir en el paradigma de la prohibición para empezar a trabajar en otra ruta”.
“Que se mueva el problema de las drogas de la política de seguridad a la política de salud”.
Más allá del debate, uno de los objetivos centrales de la estretegia para legalizar el uso de marihuana en México es terminar con la violencia.
¿Es posible?
“Ipso facto, por el hecho mismo, no, sería sobredeterminar la medida”, reconoce Aguilar.
“Pero en el mediano o largo plazo, si se cambia el paradigma sí es posible”.
Fuente: BBC Mundo
