La Corte Suprema de Justicia de El Salvador ha puesto un freno al presidente Nayib Bukele.
Tras un enfrentamiento entre el mandatario y el Congreso ocurrido el domingo, cuando Bukele pidió a policías y fuerzas armadas que entraran al Legislativo para presionar la aprobación de un préstamo para impulsar su estrategia de combate a las pandillas, la Sala de lo Constitucional de la Corte se pronunció el lunes.
En una resolución difundida en Twitter, el organismo ordena a Bukele que se abstenga de hacer uso de la fuerza armada en actividades contrarias a los fines constitucionales establecidos y que ponen en riesgo la forma de gobierno republicano, democrático y representativo.
Asimismo, ordena al ministro de la Defensa y al director de la Policía Nacional Civil que no ejerzan funciones y actividades distintas a las que constitucionalmente y legalmente están obligados y exige al Consejo de Ministros –del cual forma parte Bukele–, el cese de los efectos de convocatoria girada con el propósito de una sesión extraordinaria para aprobar el préstamo.
(Comunicado) Sala de lo Constitucional admite demanda de inconstitucionalidad y emite medidas cautelares
(Inconstitucionalidad 6-2020) https://t.co/5SIOKaQx0r
(Correcciones en comunicado) pic.twitter.com/6HAx3BkcIP— CorteSupremaSV (@CorteSupremaSV) February 10, 2020
El último punto alude al artículo 167 constitucional invocado por Bukele, que corresponde al Consejo de Ministros y permite “convocar extraordinariamente a la Asamblea Legislativa, cuando los intereses de la República lo demanden”. Con éste, el presidente pidió a los legisladores presentarse el domingo en el Congreso para evaluar su propuesta.
Bukele tardó sólo unos minutos en responder a través de Twitter y, citando el documento de la Corte, escribió:
El sistema se auto protege.
Y así, es como las cosas siguieron igual… https://t.co/I6eZDeHdg0
— Nayib Bukele (@nayibbukele) February 10, 2020
La tensión se disparó cuando Bukele llegó al Palacio Legislativo para encabezar la sesión extraordinaria que convocó, pero a ésta sólo asistieron 22 de los 84 diputados. Sin embargo, la presencia de uniformados dentro y en los alrededores del Congreso alertó a los salvadoreños, activistas, ONGs y prensa internacional.
Fuente: AP