La corrupción política, gangrena nacional

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Por Álvaro Delgado

El 13 de septiembre de 2011, dos días antes de concluir su gobierno en el Estado de México, Enrique Peña Nieto envió al país un mensaje sobre lo que ha sido la marca en esa entidad y en el mando de la República: La corrupción política.

Ese día anunció en la Gaceta del Gobierno la creación de 11 notarías, de cuyos titulares destacan dos personajes: El priista Alejandro Murat Hinojosa, actual gobernador de Oaxaca, y el panista José Manuel Gómez del Campo Gurza, primo del matrimonio Margarita Zavala-Felipe Calderón.

José Manuel es hermano de Mariana Gómez del Campo Gurza, senadora del Partido Acción Nacional (PAN) y prima también, como la presidenciable Margarita Zavala, de Virginia Gómez del Campo, la esposa de Luis Videgaray, quien fue secretario de Finanzas de Peña en el Estado de México, coordinador de la campaña presidencial, secretario de Hacienda y actual canciller.

Esta relación político-familiar fue fructífera en la elección de 2012: Calderón, quien no pudo imponer en el PAN a su delfín Ernesto Cordero, socavó a Josefina Vázquez Mota y operó desde el gobierno a favor de Peña, como está documentado en El Amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas, de Ediciones Proceso.

El otro flamante notario, Murat Hinojosa, es hijo de José Murat Casab, el cerebro de la mayor expresión de la corrupción política del sexenio, El Pacto por México, que sometió a PAN y PRD. Hasta el entonces presidente panista, Gustavo Madero, declaró que “Peña sí cumple”, un desmentido a la proclama de campaña de su partido en 2012.

Ahora Eruviel Ávila imita este esquema de corrupción política: Un mes después de las elecciones que oficialmente ganó Alfredo del Mazo, primo de Peña, regaló 12 notarías a sus amigos y cómplices, entre ellos a dos panistas y a un perredista claves.

Una notaría, en Atizapán, fue para a Luz María Alatorre Carbajal, esposa del diputado federal panista Ulises Ramírez Núñez, quien como coordinador de la campaña de Calderón en el Estado de México, en 2006, fue el artífice para una reunión secreta en la que se pactó el apoyo de 200 mil votos de Peña al candidato del PAN.

Otra, en Tultitlán, fue para Omar Martínez Vargas, hermano de Octavio, dirigente de la corriente Nueva Izquierda del PRD estatal, la principal impulsora de la alianza “opositora” con el PAN que, paradójicamente, la impidió en el Estado de México para facilitar la imposición de Del Mazo.

Y una más, en Tlalnepantla, la recibió Lorena Gárate Mejía, hija de Francisco Gárate Chapa, representante del PAN ante el INE, quien fue el más tenaz promotor de quejas contra Delfina Gómez, la candidata de Morena.

Ante el escándalo, el presidente del PAN, Ricardo Anaya, destituyó a Gárate Chapa, una decisión opuesta a la que tomó ante otro caso de alta corrupción política: Los más de mil millones de pesos que Peña dio a Josefina Vázquez Mota, a quien sin embargo ungió como candidata a gobernadora que llevó al PAN al cuarto lugar.

Apenas este martes, también en el Estado de México, PAN y PRD en el Congreso avalaron en comisiones las cinco propuestas del priista Eruviel Ávila para magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa especializados en combate a la corrupción, una réplica de lo que está en curso a nivel federal con el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).

En efecto, Peña envió al Senado una lista de tres magistrados para integrar la Tercera Sala del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y los 15 para las cinco salas regionales, que impondrán sanciones a servidores públicos y particulares corruptos, pero lo hizo con una lógica de facción y que sugiere un pacto con Anaya, porque al menos diez están vinculados a PAN y PRI.

Los panistas son, por ejemplo, Álvaro Castro, subsecretario del Trabajo con Javier Lozano, y Víctor Mariel Soulé, secretario general del Cisen y jefe de agenda de Santiago Creel cuando éste fue secretario de Gobernación.

También María Zaragoza Sigler, quien trabajó con el exdiputado Fauzi Hamdan; Verónica Aguilera Orta, excandidata suplente a diputada, y Ana Yadira Alarcón Márquez, diputada federal suplente…

¿El PAN en el Senado rechazará la propuesta de Peña? No encuentro a alguien que me diga que sí.

Comentarios en Twitter: @alvaro_delgado

Fuente: Proceso

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