“Veo a México enfermo, lo veo mal en inseguridad, la economía también, y la corrupción es una hidra que sale por todos lados”, afirma Miguel León-Portilla, quien será sujeto de un homenaje por la UNAM
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rendirá un homenaje al historiador, lingüista, antropólogo, etnólogo y filósofo Miguel León-Portilla por su 90 aniversario.
El evento, en el que Intervendrán alrededor de 15 especialistas, entre investigadores, académicos y autoridades, se realizará el próximo lunes 22 en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.
En un comunicado difundido esta mañana, en el que dio a conocer la celebración, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también presentó la perspectiva que León-Portilla tiene de México, país en el que, apuntó, ha visto la traza de 18 presidentes.
“Veo a México enfermo, lo veo mal en inseguridad, la economía también, y la corrupción es una hidra que sale por todos lados, es hacer que el bien común se convierta en ‘mi bien personal’. Hay muchas reformas en todo, hay que realizar obras con más calma. Para un historiador la época más difícil es en la que está vivo”, señaló en una charla con representantes de medios de comunicación en el Instituto de Investigaciones Históricas (IIH).
No obstante, el investigador emérito aclaró que aún con esa situación se puede mirar la vida en “Flor y Canto”.
“Me duele lo que le sucede, porque quiero muchísimo a México, con toda el alma; todos podemos hacer algo, por lo pronto a ver la vida en ‘Flor y Canto’, es decir, mirar la realidad de manera positiva”, agregó.
De acuerdo con el comunicado, a menos de 96 horas de cumplir 90 años, el creador del Seminario de Cultura Náhuatl en el IIH continúa su actividad académica y de creación.
Actualmente el filósofo remoza y actualiza el Gran Mapa de México-Tenochtitlan, que data de 1550, y sobre el cual le gustaría que el gobierno capitalino realizara reproducciones con un tiraje amplio para que los habitantes de esta ciudad conozcan la historia y geografía de la misma.
Además trabaja en sus memorias y adapta al náhuatl su obra cumbre “La Visión de los Vencidos”, que también se traduce al chino.
“Lo dije en una ocasión: la historia tiene finalidades prácticas y la magia es que ni el tiempo, ni el espacio, la limitan; es el regalo de Dios que da a los seres humanos para compensar el tiempo limitado de vida”, apuntó el historiador.
Descartó que el tema de la muerte le inquiete, y se dijo contento con lo que ha logrado hasta el momento en su existencia. “Sería soberbio si dijera satisfecho, y si vuelvo a vivir, aunque sea en 90 mil millones de años, quisiera una vida parecida”.
Añadió: “A lo mejor vivo 92, a lo mejor 100 años; el cómo y cuándo moriré no lo sabemos, creo que no he sido muy ‘cabrón’, he trabajado desde los seis años de edad y he ayudado. Mi destino, si hay un Dios, no será malo”, concluyó.
Fuente: Proceso