Weinstein Company anunció que solicitará protección ante la bancarrota a raíz de que las pláticas sobre su venta a un grupo inversionista se vinieron abajo, ampliando los daños originados por las acusaciones de delitos sexuales presentadas contra Harvey Weinstein, su copropietario y alguna vez figura central en Hollywood.
El domingo el atribulado estudio de cine y televisión dijo mediante comunicado no haber logrado llegar a un convenio con el grupo dirigido por María Contreras Sweet. El grupo había ofrecido pagar aproximadamente 275 millones de dólares por la empresa, además de asumir una deuda por 225 millones.
“Aunque reconocemos que se trata de un resultado extremadamente desafortunado para nuestros empleados, nuestros acreedores y cualquier víctima, el consejo no tuvo opción”, se lee en el comunicado de la compañía. “En los próximos días, la empresa preparará su declaración de quiebra con el objetivo de lograr el valor máximo en los juzgados”.
El consejo de Weinsten Company, un grupo de tres miembros que incluye a Bob Weinstein, dio a conocer asimismo la misiva redactada en términos ásperos que horas antes había enviado a Contreras Sweet y a una de las personas que más respaldaban a ésta, el multimillonario inversionista Ron Burkle. En la carta, los integrantes del consejo señalaron haber trabajado “incansablemente” en los últimos días a fin de cumplir “prácticamente con todas las exigencias que ustedes hicieron”, incluyendo renunciar a una cuota de compensación en caso de que no se finiquitara el trato.
Sin embargo, de acuerdo con el documento el equipo de Contreras Sweet no presentó los fondos provisionales prometidos a efecto de mantener en funciones al estudio de 150 empleados mientras se cerraba el acuerdo. En la misiva se indicaba también que Contreras Sweet había propuesto a la compra-venta nuevas condiciones que implicarían “muchos meses (o más) adicionales” al proceso del cierre.
Weinstein Company ha estado intentando evitar la bancarrota desde octubre, cuando el New York Times y el New Yorker publicaron reportes sobre decenios de acusaciones de acoso sexual contra Harvey Weinstein. A fin de mantenerse a flote mientras trataba de efectuar la venta, al principio el estudio solicitó préstamos a fondos de acciones. Al fracasar dichos esfuerzos, Weinstein Company vendió sus derechos de distribución en América del Norte sobre “Paddington 2”, la película animada que se estrenó en enero.
El anuncio realizado el domingo por Weinstein Compnay se dio dos semanas después de que Eric T. Schneiderman, el procurador general de Nueva York, interpusiera una demanda contra el estudio y sus fundadores financieros alegando que habían violado en repetidas ocasiones las leyes locales que prohibían la discriminación por género, el acoso sexual, el abuso sexual y la coerción.
Fuente: El Diario