El Senado de Estados Unidos confirmó a Gina Haspel, nominada por el presidente Donald Trump, como la primera mujer en dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), en medio de acusaciones que la señalan por permitir y encubrir torturas en programas de interrogatorios.
Haspel, quien se desempeña como subdirectora de la agencia, toma las riendas de la CIA en un momento de cambio de alianzas y amenazas de inteligencia por parte de Irán, Norcorea y Rusia y que se desarrolla luego de que el presidente de Trump intentara poner en duda el juicio de la comunidad de inteligencia como parte de su ataque más amplio contra la investigación sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de EU en 2016.
La funcionaria jugó un papel importante en las agresivas políticas de interrogatorio de la Administración de George W. Bush en los años posteriores a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Asimismo, supervisó una prisión secreta en Tailandia en 2002 cuando un sospechoso del grupo terrorista Al-Qaeda fue llevado ahí.
El Senado ha criticado a Haspel por la destrucción de cintas de video de las sesiones de interrogatorio en 2005 por parte de la agencia.
Haspel afirmó a los senadores en un audiencia de confirmación que su brújula moral era fuerte y que en su gestión no volvería a iniciar un programa de detención e interrogatorio como en el que estuvo involucrada, aunque no condenó el programa de hace una década, pues aseguró que este había sido legal en ese momento.
Esas garantías fueron suficientes para ganarse a un puñado de senadores escépticos sobre su nominación.
“Su confirmación enviará una señal a la fuerza laboral y a la fuerza de trabajo del futuro de que un compromiso de por vida con la agencia puede y será recompensado”, dijo el senador Richard M. Burr, por Carolina del Norte, presidente del Comité de Inteligencia.
Fuente: AP