Los 33 países de la Celac se reúnen este martes y el miércoles en La Habana, y lo hacen por primera vez sin su máximo impulsor, el fallecido Hugo Chávez, en una cumbre destinada a enviar una señal a EE.UU. para que reconsidere su política hacia Cuba.
“Vamos construyendo, en la dura realidad, trabajosamente, el ideal de una América Latina y Caribe diversa pero unida”, dice el anfitrión de la cumbre, el presidente cubano Raúl Castro.
Cuba deja la presidencia rotativa de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) entregando el timón del bloque a la mandataria costarricense, Laura Chinchilla.
“Hay acuerdos prácticamente sobre todos los documentos, quedan solamente unos pocos párrafos”, destacó por su parte el canciller de Cuba Bruno Rodriguez.
“Nunca antes, desde [la revolución de]1959 a la fecha, La Habana había recibido un espaldarazo regional público tan claro”, declaró a la AFP el analista Arturo López-Levy, de la Universidad de Denver.
La presencia de los mandatarios “reiterará un mensaje de rechazo hemisférico a la política norteamericana de aislamiento contra Cuba”, agregó.
Mientras tanto, otros analistas destacan que es poco probable que EE.UU. recoja este mensaje. “La postura de Estados Unidos no va a cambiar solo porque lleguen muchos líderes de América Latina a Cuba”, declaró a AFP el politólogo Patricio Navia, de la Universidad de Nueva York, en referencia al embargo introducido por EE UU contra Cuba en 1960.
La Celac fue creada el martes 23 de febrero de 2010 en sesión de la Cumbre de la unidad de América Latina y el Caribe a instancias de Chávez y es la culminación de un largo proceso de afirmación política de América Latina frente a Estados Unidos.
Fuente: Rusia Today