El hecho de que Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, no estaba registrado como “bajo custodio” del Buró de Prisiones de Estados Unidos, que provocó gran controversia y especulación y hasta titulares de que había sido “liberado” desde la noche del lunes, podría ser solo que fue trasladado por varias razones y tal vez solo temporalmente, explicó el Departamento de Justicia a La Jornada.
El Buró de Prisiones (BOP), agencia dentro del Departamento de Justicia, respondió a La Jornada que mientras por ahora Valdez Villarreal no está “actualmente en la custodia” del BOP, “hay varias razones por las cuales un reo podría ser referido como ‘no en custodia del BOP”, en el sitio de Internet de esa agencia. Esa ausencia en la lista de reos en prisiones federales es el único hecho confirmado cuando se detonó la especulación sobre el ex-operador del cártel de los Beltrán-Leyva.
Un vocero del BOP, Benjamin O’Cone, señaló que “reos que previamente estaban en custodia del BOP y que no han completado sus condenas podrían estar fuera de la custodia del BOP por un periodo de tiempo para audiencias ante tribunales, tratamiento médico o por otras razones”.
El Departamento de Justicia y el BOP no comentan sobre casos particulares ni la ubicación de los reos que no están actualmente bajo su custodia “por razones de seguridad o privacidad”.
Es práctica común de las autoridades estadunidenses involucradas en la lucha contra el crimen organizado de utilizar a capos capturados y extraditados a Estados Unidos como testigos “cooperantes” en la persecución de otros líderes, como fue en el caso de El Chapo Guzmán, entre otros. Las negociaciones pueden desarrollarse de diversas maneras pero en general giran en torno a ofrecimientos de una reducción de cargos o penas a cambio de ofrecer información y/o testificar contra otros narcotraficantes.
Por ello, si hay bases y antecedentes para especular que Valdez Villarreal podría haber sido trasladado de la custodia del BOP a otras autoridades tal como el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos.
Valdez Villarreal tiene una larga historia de buscar negociar con las autoridades estadunidenses, desde intentos con la DEA poco después de 2006, a contactos con la FBI en 2009, entre otros, donde brindó información contra sus ex colegas en el cértel de los Beltrán Leyva, entre otros.
Ahora se especula que podría estar ofreciendo cooperar como testigo en el juicio programado en enero contra Genaro García Luna en Nueva York (los fiscales no han revelado los nombres de su lista de testigos). Vale recordar que antes de su extradición a Estados Unidos acusó a García Luna de haber recibido sobornos de su cártel desde el 2002.
Valdez Villarreal -quien es ciudadano estadunidense nacido en Texas- fue capturado en México en 2010 y extraditado a Estados Unidos en 2012. Fue condenado por un juez federal en Atlanta a 49 años y un mes de prisión en 2018, despues de haberse declarado culpable en el 2016 de cargos de conspiración de trafico de cocaína y lavado de dinero.
Fuente: La Jornada