La bandera nacional ha sido el símbolo de unidad de todos los mexicanos, al margen de su pertenencia a diversos grupos políticos y sociales, y ha sobrevivido a muchos intentos por modificar su composición, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la ceremonia por el Día de la Bandera, realizada este viernes en Campo Marte, el mandatario hizo un recorrido histórico por la evolución del lábaro patrio, en el cual prácticamente siempre persistió la simbología indígena y prehispánica del águila luchando con la serpiente, parada en un nopal.
Ante integrante del Ejército, la Fuerza Aérea, la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, el presidente rememoró el papel que tuvo la bandera en etapas como el inicio del movimiento independentista, el surgimiento de la primera República federal, la invasión de Estados Unidos, la República restaurada de Benito Juárez, la Revolución y el Congreso Constituyente de la actual Carta Magna.
De esta forma, recordó que en 1940 el presidente Lázaro Cárdenas estableció el 24 de febrero como el Día de la Bandera, celebración que se ha realizado año con año desde entonces.
La bandera “es tan respetada, que hasta en posturas políticas completamente opuestas y contrarias, las autoridades la han enarbolado”.
López Obrador trajo a la memoria la molestia del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz con los integrantes del movimiento estudiantil de 1968 que usaron el lábaro en sus manifestaciones, así como episodios en donde el símbolo nacional fue modificado, como en el Mundial de Futbol de 1970, cuando el escudo fue sustituido por la imagen de un balón.
De igual manera hizo énfasis en el momento en que el escudo “fue mutilado en un sexenio reciente –en alusión al del panista Vicente Fox–, lo que se conoció como águila mocha. En ese entonces, periodistas y caricaturistas, como Rafael Barajas, El Fisgón, emprendieron una campaña hasta que dicho flagelo se corrigió en 2008, estableciéndose que el escudo nacional no volvería a aparecer con el águila mutilada”.
En esencia, dijo López Obrador, “podemos hablar de tres conclusiones: una, nuestra bandera, en su evolución, amalgamó símbolos de nuestro pasado prehispánico, del México colonial y de la República independiente.
“Segundo, que su historia está vinculada a las luchas de nuestro pueblo por la libertad, la justicia, la democracia y la soberanía nacional, y tercero, que nuestra bandera ha conseguido ser el emblema cívico de unidad más respetado por todas y todos.
“Está por encima de banderías partidistas y otros intereses particulares o de grupos, por legítimos o poderosos que sean, por eso hoy recordamos que, aun siendo diversos en la cultural, lo político y social, nos reconocemos los mexicanos en nuestra bandera, porque ella representa, esclarecida y eterna, a la grandeza de nuestra patria”.
En la ceremonia participaron diversos secretarios de Estado, así como los presidentes de las mesas directivas de las Cámaras de Diputados y Senadores; el ministro Jorge Pardo Rebolledo, como representante del Poder Judicial de la Federación; la jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, mandos militares y de la Guardia Nacional, e integrantes del gabinete ampliado.
Fuente: La Jornada