El cineasta alemán Daniel Harrich reveló en un documental que el gobierno de Peña Nieto había firmado un contrato con la subsidiaria estadunidense de la empresa alemana por un monto de 266 millones de dólares para “la manufactura de rifles y pistolas Sig Saue”.
Por Yetlaneci Alvaraz/ Proceso
BERLÍN (apro).Por Yetlaneci Alvaraz/ Proceso– La fabricante de armas alemana SIG Sauer, a través de su empresa filial con sede en Estados Unidos, habría exportado de manera ilegal desde el año 2015 al rededor de 300 mil armas de fuego así como licencias de producción de diversas armas a México.
Así lo revela una investigación encabezada por el productor y cineasta alemán Daniel Harrich, quien descubrió que los permisos correspondientes para exportar dicho armamento a México no existen.
En marzo de 2017 Proceso (edición 2105) dio a conocer que el entonces gobierno de Enrique Peña Nieto había firmado un contrato con la subsidiaria estadunidense de la empresa alemana por un monto de 266 millones de dólares para “la manufactura de rifles y pistolas Sig Sauer y la renovación de inventarios actuales para el uso de la Armada, Defensa Nacional, Secretaría de Gobernación, Policía Federal y fuerzas policiales estatales y municipales”.
Ahora, la investigación de Harrich aporta el dato por demás relevante: aunque Sig Sauer Estados Unidos tiene permitida -por el derecho norteamericano- la venta al extranjero de armamento producido en ese país, no así lo tiene para las armas producidas en Alemania.
El documental
El documental Exportaciones mortales 2, dirigido por Harrich, que se transmitirá en la televisión pública alemana ARD la noche de este 1 de abril y al cual Apro tuvo acceso, desmenuza las acciones sospechosas a través de las cuales SIG Sauer Alemania estaría vendiendo armas y tecnología de manera indebida a México e incluso Colombia.
El equipo de investigación alemán descubrió durante sus días de filmación en México que las armas que portan los cuerpos de seguridad mexicanos son, al menos parcialmente, producidas en Alemania. En todos los casos cuando menos las cubiertas son Made in Germany.
Y otro detalle: la filial estadunidense pertenece al cien por ciento al consorcio SIG Sauer Deutschland, es pues una empresa alemana. “Efectivamente Sig Sauer USA tiene permitida la venta al extranjero de armamento fabricado en ese país bajo el derecho norteamericano.
Pero no así, las armas producidas en Alemania”, se establece en el documental.
Entrevistado por el equipo de Harrich el exjefe de la Oficina Federal de Control de las Exportaciones (BAFA), Arnold Wallraff explica que la fabricante alemana tendría la obligación de reportar que su arma es producida con la intensión de ser vendida en un tercer país y no en el país donde la empresa filial tiene su sede.
“Si alguna de estas armas llegó hasta ahí (a México) debió de haber sido mediante otro camino y en todo caso sin autorización”, sentenció.
Gobierno confirma inexistencia de permiso
Consultado al respecto, el gobierno federal alemán aseguró que desde el año 2000 SIG Sauer no cuenta con permisos para la exportación de pistolas u otro tipo de armas cuyo destino final sea México.
Respecto a la transferencia de licencias y tecnología, que también ha comprado México, el gobierno alemán confirmó que desde el año 2000 SIG Sauer Alemania recibió 26 permisos para transferir tecnología a su empresa hermana en Estados Unidos.
Pero la consiguiente venta de esta tecnología a México solamente es posible, bajo el derecho alemán, mediante otro permiso, según explica en el documental el exministro federal de Economía y Energía, Sigmar Gabriel. Dicha autorización, según la investigación de Harrich, no existe.
SIG Sauer es la segunda productora de armas cortas más importante de Alemania. Tiene su sede en la ciudad de Eckerndorförde, en el estado federado de Schleswig-Holstein y ya el año pasado enfrentó un revés de la justicia alemana cuando el gerente de la empresa en Estados Unidos fue declarado culpable por el Tribunal Regional de Kiel por exportación ilegal de armas hacia Colombia a través de Estados Unidos. El mismo patrón que ahora se descubrió opera para México.
Si SIG Sauer ha eludido el cumplimiento de la ley alemana de sobre control de armamento, es algo que la justicia alemana tendría que comenzar a averiguar. Al menos en opinión del exministro Gabriel, quien en la entrevista con Harrich sugiere que si se tienen pruebas, se proceda a la denuncia correspondiente.
Fuente: Proceso digital