La 4T debe esclarecer caso Ayotzinapa: padres de los 43

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La transformación que pretende el actual gobierno pasa por esclarecer las graves violaciones ocurridas en la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa y por mostrar las estructuras y redes criminales que permanecen intactas en Guerrero, demandaron esta mañana desde la tribuna de la Cámara de Diputados los padres de los normalistas.

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Los diputados también tienen la oportunidad de dar con el paradero de los 43, establecer la verdad de lo acontecido y hacer justicia, dijo Hilda Legideño Vargas, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, a nombre de los padres que hablaron desde la tribuna.

A cinco años de la agresión y desaparición forzada de los normalistas, Legideño Vargas sostuvo que México no es el mismo desde la noche del 26 de septiembre.

“La verdad es necesaria la verdad y la justicia. No se pueden cerrar estos sucesos, horror e impunidad, si no hay verdad”, reclamó.

La cámara concedió diez minutos a uno de los familiares de los estudiantes y el mensaje lo presentaron Legideño Vargas e Hilda Hernández Rivera, madre de César Manuel González. Junto con ellas subieron a la tribuna los otros padres, con las fotografías de sus hijos desaparecidos desde hace cinco años.

Hernández Rivera sostuvo que este tiempo los familiares han buscado a sus hijos entre la mentira y la esperanza.

“En años pasados solicitamos que nuestra voz fuera escuchada, pero nos cerraron las puertas”, cuestionó.

Recordó que el gobierno de Enrique Peña Nieto reprimió a los padres, les dio trato de disidentes políticos, no de víctimas de desaparición forzada y recordó como en 2016, la Cámara de Diputados también les negó el uso de la tribuna, ante la oposición del PRI.

“Las fuerzas de seguridad desaparecieron a nuestros hijos, se negaron a investigar, la PGR tardó ocho días en iniciar la indagatoria, y cuando lo hicieron obstaculizaron el camino de la verdad y finalmente nos cerraron las puertas”, reprochó.

El gobierno de Peña, agregó, reprimió a los padres cuando protestaron de manera legítima en exigencia de verdad y justicia.

“Tuvimos que sufrir el trato despótico de los órganos de justicia, incluso de este Legislativo, que nos cerró las puertas”, dijo.

Legideño Vargas refirió que actualmente, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado el total apoyo y todos los recursos de su gobierno para buscar a los 43.

Con todo, dijo, los padres solicitan a la Fiscalía General de la República “mayor dinamismo en las indagatorias e iniciar acciones penales a los funcionarios que obstaculizaren las investigaciones y cometieron actos ilegales”.

También demandaron apertura a la Secretaría de la Defensa Nacional para que los integrantes del 27 batallón de infantería con sede en Iguala, sean investigados por su probable participación directa e indirecta en las agresiones que sufrieron sus hijos y dar todo el respaldo a la Comisión para la Verdad y Unidad Especial de Investigación y Litigación para el caso Ayotzinapa de la FGR.

“A esta legislatura le exigimos que vigilen las investigaciones y exhorte a las autoridades a que aporten sus esfuerzos y busquen a los 43”, dijo.

Recordó que, durante cinco años, los padres han vivido una pesadilla que no termina.

“Cinco años de incertidumbre, donde cada amanecer despertamos con la esperanza de encontrarlos, pero llega la noche y solo vemos oscuridad. Llegamos a las casas con las manos vacías, nuestros hijos nos reclaman la presencia de nuestros hermanos. ¿Ya encontraste a mi hermano? No tenemos respuesta. No los podemos mirar a los ojos. No tenemos nada”, expresó.

Hilda Hernández insistió desde la tribuna: “Queridos hijos, los llevamos en el corazón y no descansemos hasta encontrarlos”.

Luego, los padres contaron del 1 al 43 y diputados de Morena y PT subieron a la tribuna para leer los nombres de cada uno de los estudiantes normalistas desaparecidos.

La presidenta de la Mesa Directiva, Laura Angélica Rojas (PAN), emitió el mensaje institucional, pero trastabilló con la fecha. La desaparición, dijo, ocurrió hace cinco días, aunque luego corrigió.

Fuente: La Jornada

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