Estados Unidos y Cuba formalizarán el lunes el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, con la reapertura de embajadas en Washington y La Habana, un paso definitivo que deja atrás más de medio siglo de ruptura y desconfianza. Por primera vez desde 1961, cuando los países rompieron relaciones, la bandera cubana ondeará en la mansión de piedra caliza que hasta ahora era la Sección de Intereses de Cuba en Washington.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se reunirá el lunes en Washington con el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en momentos en que ambos países están restaurando lazos diplomáticos rotos hace más de 50 años.
Kerry recibirá a Rodríguez en el Departamento de Estado después de que el funcionario cubano lidere la reapertura formal de la embajada de la isla de Gobierno comunista, un gran paso simbólico en el proceso iniciado en diciembre por los presidentes Barack Obama y Raúl Castro para descongelar las relaciones entre las dos naciones.
La bandera cubana se izará en su misión en Washington por primera vez en 54 años. Si bien la embajada de Estados Unidos en La Habana también será reabierta automáticamente, pero la bandera no será izada hasta que Kerry visite la isla para presidir la ceremonia, dijeron el viernes funcionarios estadounidenses.
Se espera que Kerry viaje a Cuba en agosto.
Rodríguez, el primer canciller cubano que visite Washington desde que ambos países rompieron relaciones luego de la Revolución Cubana, tendrá una discusión sustancial con Kerry en lugar de “sólo un apretón de manos”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El funcionario agregó que la agenda cubriría áreas de posible cooperación, como temas de salud global y un mayor “acceso a las telecomunicaciones” para el pueblo cubano, así como puntos de discordia, incluidos los antecedentes del país caribeño en temas de derechos humanos y los fugitivos estadounidenses que se guarecen en la isla.
La restauración de las relaciones, acordada el 1 de julio después de varias rondas de negociaciones, será la más reciente fase de un proceso de normalización que se espera que avance con lentitud debido a disputas que aún persisten, como el deseo de La Habana de mantener un estrecho control de la sociedad cubana y su economía controlada por el Estado.
Un embargo económico de Estados Unidos contra Cuba seguirá vigente y sólo el Congreso puede levantarlo.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que hay un fuerte respaldo en el Congreso a la normalización de relaciones, excepto por una ruidosa minoría con “intereses partidistas arraigados” que han intentado bloquear las medidas.
Earnest reconoció que hay pocas opciones de que el Congreso revise pronto a cualquier escogido por Obama como embajador en Cuba, especialmente después de que republicanos de alto rango prometieron bloquear el nombramiento. Aunque aclaró que no hay nada inminente, no descartó que Obama pueda presentar a un nominado de todos modos.
El lunes, además de ceremonias en la embajada de Cuba, se agregará una bandera de ese país en la exhibición del Departamento de Estado que representan a todos los países con los que Washington mantiene relaciones, dijo Kirby.
Kerry y Rodríguez se reunirán posteriormente y ofrecerán una rueda de prensa conjunta. Los dos diplomáticos se reunieron en abril por al menos dos horas durante la Cumbre de las Américas en Panamá, en la que Obama y Castro también sostuvieron conversaciones.
John Foster Dulles y Gonzalo Güell fueron los últimos titulares de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y Cuba, respectivamente, en celebrar una reunión formal en Washington el 22 de septiembre de 1958, dijo un funcionario estadounidense.
Estados Unidos rompió las relaciones diplomáticas en 1961.
La decisión de Obama de avanzar hacia la restauración de las relaciones diplomáticas siguió a décadas de antagonismo mutuo después de que el dictador apoyado por Estados Unidos, Fulgencio Batista, huyera de la isla el 1 de enero de 1959, mientras Fidel Castro y sus revolucionarios tomaban el control de la isla.
Obama ya ha flexibilizado algunas restricciones comerciales y de viaje, pero sólo el Congreso -controlado por los republicanos- puede revocar el embargo, y el presidente de Estados Unidos enfrenta una fuerte oposición de algunos legisladores.
Fuente: AP