En el aumento al precio de la gasolina y el diesel, el Gobierno de la República no tuvo margen de maniobra, aseguró el presidente Enrique Peña.
“Los márgenes que ya tenía el gobierno, prácticamente no tenía margen. Uno, era cancelar programas o reflejar directamente el precio de internacional de las gasolinas en el precio con las que consumimos en el país y aún así el precio de la gasolina en México sigue siendo dentro del mundo uno de los precios más baratos o más bajo”.
El Gobierno de la República y los representantes de los sectores productivos del País firmaron un acuerdo para evitar alzas injustificadas de precios con motivo del aumento a la gasolina y el diésel.
Ante 12 representantes de los sectores empresarial, campesino y obrero, el presidente dijo que o se optaba por liberalizar el precio se los combustibles o se recortaba el gasto social.
El aumento en el precio de la gasolina, reiteró es producto del incremento en el precio internacional del petróleo y de no ajustarse este año se hubiera generado una presión de 200 mil millones de pesos para las finanzas públicas.
Aún con el ajuste, defendió Peña, el precio de las gasolinas en México es más barata que en la mayoría de los países de Latinoamérica y el costo lo asumen en su mayor parte los que tienen mayores ingresos, pues son ellos quienes más la consumen.
Tras la firma del documento, el presidente Enrique Peña advirtió que en caso de que se dé un incremento de algún producto de la canasta básica se permitirá la libre importación de éste.
“De ser necesario se permitirá importación preferencial de productos básicos cuando se detecten grandes aumentos en sus precios”, ofreció el mandatario.
Ante los líderes de las cámaras empresariales, el presidente Peña dijo que el aumento en el precio de los combustibles sólo tiene un impacto mínimo en los productos, pues el precio del transporte representa una fracción del precio final
Fuente: Reforma