En el curso de una entrevista para el programa de Televisa Punto de Partida, dirigido por Denise Maerker, el gobernador de Chihuahua, César Duarte, justificó su patrimonio personal y familiar y dijo que sería un agravio publicar su declaración patrimonial. Una vez más negó ser accionista del Banco Progreso, aunque admitió la firma de un fideicomiso cuyos fondos permitieron a dicha institución, según el mandatario, enfrentar una crisis con sus miles de acreedores.
Por Gabriela Minjáres/ El Diario
En medio de la polémica y la investigación que se lleva a cabo por la denuncia penal que hay en su contra, por el presunto uso de recursos públicos del Gobierno estatal para adquirir acciones en el Banco Progreso Chihuahua –en en vías de constitución–, el gobernador César Duarte Jáquez consideró que es un agravio dar a conocer públicamente su declaración patrimonial.
“Compartir el patrimonio públicamente es un agravio para todos, es un agravio para el que no tiene y un reto para el que tiene”, afirmó en entrevista con Televisa para el programa “Punto de Partida”, donde dijo que más allá de revelar sus bienes, lo importante es acreditar el origen lícito de los recursos, lo que en su caso, aseguró, no hay dudas.
“Aquí lo importante es poder acreditar el origen lícito de los recursos y en eso yo estoy absolutamente claro y bien parado”, sostuvo en el programa difundido a nivel nacional.
Ante estas declaraciones, el Diario buscó ayer al gobernador para abundar la información, pero personal de comunicación social del Gobierno del Estado informó que el mandatario viajó a la Ciudad de México.
En la transmisión televisiva, César Duarte atribuyó las acusaciones que hay en su contra a personas que pretenden distraer y confundir a los chihuahuenses al señalarlo como “banquero”, porque de esa manera “golpean” su figura como gobernador porque hay pretensiones político-electorales.
Dijo que su fortuna la hizo durante varios años y con diferentes actividades productivas que desarrolló en Ciudad Juárez y en Parral.
Mencionó que por más de 15 años fue distribuidor de automóviles en Juárez y El Paso, mientras que en Parral operó desde 1992 una constructora y una planta de asfalto, además de que tiene un rancho que su abuelo le compró a su padre cuando era menor de edad.
Durante el programa, Televisa exhibió copias del contrato del fideicomiso de 65 millones de pesos que en noviembre de 2012 fue constituido por el gobernador César Duarte y su esposa, Bertha Gómez Fong, con fines de administración e inversión, pero también para adquirir acciones del Banco Progreso Chihuahua.
Las imágenes del documento presentado por la televisora, dan cuenta que el contrato fue elaborado por el Banco Mercantil del Norte (Banorte) con el número 744743 y que se instruye a la fiduciaria realizar “aportaciones para futuros aumentos de capital y en el futuro adquiera derivado de dichas aportaciones las acciones del banco que integrarán el patrimonio del presente fideicomiso”.
El texto define también que “Banco” significa la institución de banca múltiple que se pretende crear y operar como resultado de la reestructura a denominarse “Banco Progreso Chihuahua”.
Cuestionado al respecto y al mostrarle copia del contrato del fideicomiso, el gobernador argumentó que firmó el documento sin leerlo.
“¿Sabe cuántos papeles firmo al día? ¿Se imagina?”, cuestionó a la reportera que lo entrevistaba y agregó: “lo firmé, no lo leí, a lo macho que no lo leí”.
El gobernador, quien estuvo acompañado durante la entrevista por el secretario de Hacienda estatal, Jaime Ramón Herrera Corral, agregó que se trató de un depósito que hizo, pero que no tenía ninguna instrucción.
Explicó que el fideicomiso se constituyó junto con otros aportantes para respaldar a la Unión de Crédito Progreso en un momento que atravesaba por dificultades y así evitar hasta un problema social en el estado.
“… eso se hizo porque hay más de 100 mil ahorradores en Chihuahua de Unión Progreso, más de tres mil accionistas de una Unión, que hubiese sido una crisis y un problema social muy profundo en el estado. Es un respaldo moral exclusivamente, no tiene otra función”, manifestó.
Al exhibirle un documento en el que consta que su fideicomiso forma parte de la lista de accionistas que aportaron para la creación del Banco Progreso, el mandatario estatal dijo que podría tratarse de un ejercicio interno o un proyecto que pudo haber realizado Unión de Crédito Progreso o un ingeniero financiero como una posibilidad de la estructura accionaria.
En el programa, Jaime Herrera Corral agregó que César Duarte no es accionista porque todavía la institución no es un banco, por lo que “no hay una participación accionaria real del gobernador”.
No obstante, confirmó que él sí es accionista en la Unión de Crédito Progreso, en la que el Gobierno estatal ha hecho desde el 2007 y hasta la fecha más de 300 depósitos con más de 80 mil millones de pesos, como El Diario lo publicó en el mes de noviembre.
Cuestionado acerca del conflicto de interés que se genera por tener a su cargo la Hacienda estatal y ser accionista de la organización auxiliar de crédito, el funcionario dijo que “ha sido cuidadoso de no generar un beneficio hacia la Unión o personal de ninguna naturaleza”.
Pero durante la entrevista el gobernador explicó que suspendió los depósitos que se hacían en la Unión, los que nunca autorizó.
“Naturalmente que hay una suspicacia en ese sentido, naturalmente a mí nunca me pidieron autorización para hacerlo, ya lo desautoricé, ya no pueden haber más depósitos, mientras que el ingeniero Herrera sea secretario de Hacienda”, afirmó.
Las acusaciones en contra del gobernador derivaron en una denuncia penal que en septiembre presentó el abogado Jaime García Chávez en su contra por la presunta comisión de los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones y uso indebido de atribuciones y facultades.
La polémica por este caso trascendió ya las fronteras de la entidad, ya que tanto el Senado como la Cámara de Diputados se han hecho eco de la demanda en su contra, y han surgido exigencias por legisladores de oposición al PRI para que el Gobierno estatal transparente las operaciones que se le cuestionan.
El gobernador ha negado ser accionista de un banco y se ha dicho dispuesto para que lo investiguen, por lo que el caso sigue su curso legal.
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Fuente: El Diario
