Un tribunal británico ha rechazado este lunes por razones de salud la petición de Estados Unidos para extraditar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, acusado de espionaje por las autoridades norteamericanas por difundir miles de documentos oficiales y secretos a través de su portal. Assange libra un traslado que habría supuesto el inicio de un proceso penal en el que podría ser condenado hasta a 175 años de cárcel. La jueza Vanessa Baraitser basó su decisión en motivos de salud y Estados Unidos ha anunciado que recurrirá. Los abogados del activista solicitan su libertad inmediata bajo fianza.
“La salud mental del Sr. Assange se halla en tal estado que le resultaría angustioso ser extraditado a Estados Unidos”, ha dicho este lunes la juez Vanessa Baraitser en su resolución. “Sufriría un deterioro que lo llevaría a suicidarse, dada la determinación que le provocan sus trastornos autistas”, ha añadido. La juez concluye además que el sistema penitenciario estadounidense no lograría garantizar de modo absoluto que Assange no pudiera suicidarse, y recuerda incluso el caso del millonario Jeffrey Epstein, quien se quitó la vida bajo custodia en una prisión de alta seguridad, en agosto de 2019.
No ha sido, sin embargo, una victoria de la libertad de prensa, advierte el periódico El País. La magistrada concluye en su texto que los hechos de los que Assange había sido acusado constituyen también un delito bajo la legislación del Reino Unido. “Salvando el papel crucial que la prensa tiene en una sociedad democrática, los periodistas tienen la misma obligación que el resto de ciudadanos de obedecer la ley penal. En este caso, los hechos de los que se acusa al Sr. Assange son ilegales, y él no resulta inmune a la responsabilidad criminal simplemente porque asegure que actuaba como periodista”, ha sentenciado Baraitser.
La juez Baraitser también ha hecho referencia a declaraciones de la CIA que considera al fundador de Wikileaks como una persona “hostil”.
Kristinn Hrafnsson from @WikiLeaks, final statement on #Assange case victory. “Enough is enough.”
The fight is not over. pic.twitter.com/0oGIckDFBp— Don't Extradite Assange (@DEAcampaign) January 4, 2021
De ser extraditado a Estados Unidos y sentenciado en ese país, supondría que el australiano sería sometido a un régimen de aislamiento lo que podría dañar gravemente la salud mental de Assange, que tiende a la depresión, según señaló la jueza.
Sin embargo, Baraitser rechazó los argumentos de la defensa de Assange, que argumentó que la extradición supondría un golpe a la libertad de expresión. La juez aseguró que la libertad de expresión no proporciona “una discreción sin límites al señor Assange para decidir lo que va a publicar”.
“Esta acusación se limita a (la filtración de) cables que contienen nombres de informantes. En Reino Unido, Assange no estaría protegido por las leyes de libertad de expresión, añadió, según ha recogido The Assange Defense Committee.
Estados Unidos acusa a Assange de haber violado su Ley de Espionaje por haber filtrado y publicado secretos diplomáticos y militares en 2010 a través de Wikileaks.
La plataforma de información fundada por Assange puso al descubierto del público a nivel mundial un video e informes estadunidenses sobre las operaciones militares en la guerra en Afganistán e Irak, que representan graves violaciones a los derechos humanos, y por las que nadie ha sido juzgado.
En su ofensiva contra Assange Estados Unidos le acusa de17 cargos de espionaje e intrusión informática, que podrían llegar a 175 años de prisión. La defensa del acusado argumentó que su función era similar a la de un periodista y cualquier acción puede tener impacto en cualquier periodista.
Fuente: AFP/ El País/ Apro