La corte marcial al soldado Bradley Manning por la difusión de cientos de miles de documentos confidenciales ha estado rodeada de secreto. El juicio comenzó el lunes pero podría durar todo el verano.
Se anticipa que buena parte del proceso estará cerrada al público. Muchos documentos han sido retirados. Se ha impedido a los fotógrafos tomar buenas imágenes del acusado e incluso algunos de los partidarios de Manning han tenido que ponerse sus camisetas con inscripciones de adentro hacia afuera para ocultar las leyendas.
Los expertos en derecho militar dicen que algunas restricciones son comunes en una corte marcial, aunque otras parecen deberse a la naturaleza extraordinaria del caso, que ha generado una oleada de apoyo de denunciantes, activistas y otros en el mundo.
“Creo que la jueza está preocupada de no volver este juicio en un teatro, en un espectáculo”, opinó David Frakt, experto en derecho militar en la Escuela de Derecho de la Universidad de Pittsburgh y ex fiscal militar y abogado defensor. “No recuerdo una situación que despertara tanto interés civil, en la que gente no vinculada con los militares tuviera un interés tan apasionado en el resultado del caso”.
Manning es acusado de espionaje federal y fraude por computadora, pero el cargo más grave del que los militares lo han acusado es de ayudar al enemigo, que conlleva cadena perpetua. Sus partidarios lo consideran un héroe; sus adversarios un traidor por filtrar el material al cibersitio de revelaciones WikiLeaks.
Una mujer soldado a quien Manning golpeó en la cara debía ser el próximo testigo el miércoles. Jihrleah Showman era una de las supervisoras de Manning cuando este era analista de inteligencia en Bagdad en 2010. Ella dijo en una audiencia anterior que él la golpeó durante uno de los arranques de violencia que dijo haber presenciado.
El juicio comenzó el lunes.
Los partidarios de Manning, que lucían camisetas con la inscripción “Verdad” tuvieron que ponérselas de adentro para afuera antes de entrar en el salón. Las camisetas habían sido creadas por la Red de Apoyo a Bradley Manning a principios de 2012 como alternativa a las que decían “Liberen a Bradley Manning” y que fueron prohibidas en las audiencias previas al juicio, dijo el vocero Nathan Fuller.
Desde que comenzó el caso, a los reporteros que cubren el proceso se les ha pedido firmar un documento diciendo que no revelarían los nombres de voceros porque los militares dijeron que algunas personas involucradas directamente con el caso han recibido amenazas de muerte.
The Associated Press firmó el documento para que se le permitiera cubrir los dos primeros días del juicio, pero la organización noticiosa lo protestó. El miércoles por la mañana, un reportero y un fotógrafo de AP tacharon la sección del documento relativa al anonimato antes de firmarlo y fueron autorizados a cubrir el procedimiento durante la jornada.
Los fotógrafos que buscaban tomar fotos a Manning el lunes no pudieron enfocarlo porque al salir de la sala el acusado fue bloqueado por la Policía militar. El martes no fue rodeado.
Los militares también suavizaron el martes las reglas sobre entrevistas a los espectadores fuera del tribunal.
Las cortes marciales no tienen un plan detallado para garantizar el acceso público como en los tribunales civiles, explicaron los expertos en derecho militar.
Manning, de 25 años, admitió haber entregado cientos de miles de documentos secretos. Su abogado lo califica de “soldado joven e ingenuo pero bien intencionado”, pero los fiscales dicen que puso secretos directamente en manos de Osama bin Laden.
Philip Cave, un ex contralor de la Armada de Estados Unidos, dijo que no es raro que haya partes de los juicios militares lejos de la vista pública.
“¿Eso quiere decir automáticamente que hay una falta de transparencia y que hay una especie de intento por esconder las cosas? Creo que no se puede discutir eso”, dijo Cave, quien ahora es un abogado defensor militar. “Por otra parte… no confío necesariamente en mi gobierno. Creo que ha caído en el exceso de ocultar las cosas”, añadió.
Fuente: AP
