Una autopsia reveló que el adolescente árabe que palestinos aseguran fue asesinado en un acto de venganza fue quemado vivo, dijeron el sábado las autoridades, en tanto que extremistas palestinos dispararon dos cohetes contra una importante ciudad del sur de Israel, en territorio más profundo que en anteriores ataques en la actual oleada de violencia.
El ejército israelí informó que su sistema de defensa “Domo de Hierro” interceptó los cohetes dirigidos contra Beersheba. El ejército también afirmó que al menos 29 cohetes más así como bombas de mortero fueron disparados desde la Franja de Gaza contra Israel durante el fin de semana.
El ejército israelí indicó que había lanzado ataques aéreos de represalia contra posiciones extremistas en Gaza.
Los enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos se propagaron el sábado en la mañana desde Jerusalén a localidades árabes en el norte de Israel, cuando centenares de personas salieron a las calles y lanzaron piedras y bombas incendiarias contra los agentes, que respondieron con gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento, según la policía.
El procurador general palestino Abdelghani al-Owaiwi dijo que recibió los resultados iniciales de la autopsia de manos de un médico palestino que asistió al examen forense que se practicó al fallecido en Tel Aviv.
De acuerdo con la autopsia, el palestino Mohamed Abu Jdeir, de 16 años, cuya muerte suscitó grandes protestas en el barrio donde vivía en Jerusalén oriental, sufrió quemaduras en “el 90% de su cuerpo”.
“Los resultados muestran que respiraba mientras las llamas lo envolvían y murió de las quemaduras y sus consecuencias”, dijo al-Owaiwi.
El procurador facilitó los primeros detalles de las conclusiones preliminares que se harán públicas. El Ministerio de Salud de Israel no estuvo disponible para que hiciera declaraciones sobre el particular.
Mediante la autopsia se encontraron pruebas de que Abu Jdeir respiraba envuelto en llamas debido a las quemaduras que tenía en el interior de su cuerpo, en sus pulmones, tubos bronquiales y garganta, dijo al-Owaiwi.
El adolescente tenía una lesión en el costado derecho de su cabeza al parecer ocasionada por el golpe de una piedra o de otro objeto.
El cadáver quemado de Abu Jdeir fue encontrado el miércoles en un bosque después de que el joven fuera secuestrado cerca de su casa. Los palestinos acusaron de inmediato a los extremistas israelíes de matarlo para vengar las muertes de tres adolescentes israelíes secuestrados y después asesinados en Cisjordania.
La policía israelí dijo que está en marcha una investigación y que no han determinado al responsable ni el motivo del asesinato del joven palestino.
Las autoridades israelíes condenaron el asesinato del chico y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió que los responsables serán llevados ante la justicia.
Palestinos salieron el miércoles a las calles para protestar tras la noticia de la muerte del adolescente y chocaron con la policía en Jerusalén oriental. Los disturbios estallaron el viernes en Jerusalén oriental cuando miles de palestinos asistieron al funeral del adolescente.