Autodidacta durante toda su vida, José Revueltas es autor de una importante obra literaria que supo combinar con una activa militancia política, siempre desde el ala radical de la izquierda.
A 99 años de su nacimiento, que se cumplen el 20 de noviembre, su legado ha sido revalorado en los diversos campos en los que se desarrolló, tanto en materia literaria, como en guión cinematográfico, en teatro y, desde luego, en la teoría y práctica política comunista y socialista.
Originario de Santiago Papasquiaro, Durango, donde nació el 20 de noviembre de 1914, en el seno de una familia que fuera semillero de artistas, con Silvestre dedicado a la composición, Fermín, a la pintura, y Rosaura a la actuación, José llegó desde muy pequeño a la capital del país donde pasó la mayor parte de su vida.
El también poeta y periodista se describía como una persona autodidacta que sólo estudió seis años de primaria, y quien haría su formación académica en diversas bibliotecas.
Tenía apenas 15 años cuando conoció la cárcel, en 1929, cuando fue apresado en por participar en un mitin sobre la conocida plancha del Zócalo capitalino, y se le acusa de sedición y alteración del orden público.
“Ahí me puse a estudiar mucho porque se me permitía recibir libros”, refiere en un relato difundido por el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas, en su portal de Internet.
Otra de sus reclusiones, fue la que vivió en el Penal Federal Islas Marías en 1934, al que llegó por apoyar la huelga de 15 mil trabajadores agrícolas en Ciudad Anáhuac, Nuevo León.
Fue puesto en libertad a inicios de 1939 gracias a la amnistía que decretó el entonces presidente Lázaro Cárdenas. Entre las actividades en las que se desenvolvió, antes de su estancia en las Islas Marías, estuvieron la de secretario de la Confederación Sindical Unitaria de México.
Su visión estuvo permeada por la filosofía comunista que sin duda quedó plasmada en sus escritos, que fluyeron por diversos medios impresos tales como las revistas “Taller”, “El popular” y los periódicos “El Día”, “El Nacional” y “Excélsior”.
Seguidor de los postulados marxistas anteriores a 1844, José Revueltas centró sus novelas en problemáticas sociales y en experiencias personales.
Perteneció al Partido Comunista mexicano, el cual abandonó por divergencias con sus miembros, para luego fundar la Liga Leninista Espartaco, señala el portal “Biografías y vidas”.
Hacia 1967, un año antes de su última reclusión en la Penitenciaría del Palacio de Lecumberri, se le otorgó el premio Xavier Villaurrutia con el cual se reconocía la totalidad de su obra en ese momento.
La última vez que Revueltas fue encarcelado fue en 1968, en el recinto que hoy alberga el Archivo General de la Nación, y condenado a 15 años, acusado de causar rebeliones, pero saldría un par de años después; aquí escribiría su obra más conocida en la actualidad : “El apando” (1969).
Esta obra llegó a la pantalla grande, dirigida por Felipe Cazals, con la adaptación y guión del propio José Revueltas y del también escritor José Agustín, señala el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
De su producción literaria, destacan novelas, ensayos, poemas y algunos guiones cinematográficos, entre los que figuran títulos como “Los muros de agua” (1941), “Dios en la tierra” (1944) “Los motivos de Caín” (1958) y “Dormir en tierra” (1961), entre otras.
José Revueltas, el comunista rebelde, murió el 14 de abril de 1976 en la ciudad de México.
– Con información de agencias