Por José Pérez-Espino
Abatir la impunidad en las agresiones a la prensa depende mucho de los propios periodistas. Es fundamental hacer público cada caso, pero también es indispensable que se interpongan las denuncias ante el Ministerio Público, documentarlas y darles un puntual seguimiento para garantizar el acceso a la justicia.
Buena parte de las agresiones quedan impunes porque los periodistas y las empresas no acuden al Ministerio Público, en el orden federal o estatal. A veces por amenazas o temor a represalias de los perpetradores, considerando que, en su mayoría, se trata de funcionarios públicos. Otros desisten por lo engorroso que resulta el seguimiento a las querellas.
El caso de la agresión y el abuso de autoridad del que fue víctima el periodista Joel González por parte de policías municipales, en Ciudad Juárez, representa un ejemplo de cómo seguir el camino para lograr justicia. Denunciar, ratificar los cargos y presentar pruebas puede conducir a que los agresores sean castigados.
El lunes 10 de septiembre, el Ministerio Público consignó la carpeta de investigación a un juzgado penal, tras concluir que los agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, Julián González Ramos y Ángel Omar Domínguez Alcántar, detuvieron ilegalmente al periodista. El viernes 14, un Juez de Garantía vinculó a proceso penal a los dos policías municipales, por el delito de abuso de autoridad y uso ilegal de la fuerza pública en perjuicio de Joel González.
El 3 de febrero, Joel González fue víctima de abuso de autoridad por parte de agentes de la policía municipal, cuando reporteaba la detención de una mujer en la vía pública, frente a las instalaciones de El Diario de Juárez, donde trabaja.
González se acercó a preguntar el motivo del arresto de la mujer y, cuando regresaba a las instalaciones del periódico, dos agentes lo persiguieron y lo arrastraron hasta subirlo a la parte trasera de la unidad número 234.
El reportero estuvo retenido durante tres horas, por obstruir el trabajo de los policías, según la Dirección de Seguridad Pública Municipal (aunque en el video se observa que la mujer ya había sido detenida). Fue liberado las 01:30 horas, al pagar una fianza de 320 pesos.
Los hechos ocurrieron a las 22:27 horas del viernes 3 de febrero de 2012, sobre la Paseo Triunfo de la República, en Paseo Triunfo de la República y Juvenal Aragón.
El domingo 5 de febrero, Joel González acudió a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte a interponer una denuncia por abuso de autoridad en contra de los elementos de la policía municipal.
González dijo que una vez que lo trasladaron a la Estación Universidad uno de los uniformados lo retaba a liarse a golpes, pero él consideró que era una provocación para que el agente justificara “la absurda detención”, de acuerdo con una nota de El Diario.
La agresión en su contra (que ocurrió en la misma semana en la que otros dos reporteros que ejercían su trabajo fueron agredidos por policías municipales) concitó la solidaridad de periodistas y organizaciones en Ciudad Juárez. La Red de Periodistas de Ciudad Juárez emitió una alerta para exigir una investigación de los hechos para deslindar responsabilidades, además del establecimiento de medidas para evitar más ataques al gremio y la criminalización de la profesión.
Por lo pronto, es un logro la vinculación a proceso penal de los dos policías municipales que cometieron el delito de abuso de autoridad en contra del reportero Joel González. Falta que se dicte sentencia (en Ciudad Juárez los juicios son orales y públicos). Los dos agentes podrán ser juzgados en libertad pero deben ser suspendidos de sus funciones de inmediato, De ser sentenciados culpables, podrían recibir una condena de seis meses a seis años de cárcel.
También, aunque el comunicador no lo haya solicitado, es necesario que las autoridades apliquen medidas cautelares de protección al reportero que fue víctima de abuso de autoridad cuando realizaba su trabajo periodístico.
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