La congregación de jesuitas de Chile pidió perdón este martes por los abusos sexuales cometidos por su fallecido ex líder Renato Poblete, de quien se confirmaron 22 víctimas, cuatro de ellas menores de edad, a lo largo de más de cuatro décadas.
En una declaración pública, Cristián del Campo, superior provincial de la Compañía de Jesús en Chile, reveló las conclusiones de una extensa investigación sobre Poblete, capellán por más de 20 años del Hogar de Cristo, la mayor fundación de ayuda a los pobres en el país.
La pesquisa demostró “de manera contundente que Renato Poblete Barth abusó de manera reiterada, grave y sistemática, amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote, en el dinero que manejó de manera personal, y en el prestigio que su labor apostólica le otorgó durante sus años como sacerdote”, afirma la declaración.
Poblete, fallecido en 2010, con amplias redes en el ámbito empresarial y político, abusó en total de 22 personas.
Con una de ellas, la denunciante Marcela Aranda, que dio origen a la investigación en enero pasado, mantuvo una extensa relación, a lo largo de la cual la habría obligado a realizarse tres abortos.
Otros dieciséis casos “se refieren a abusos sexuales de mujeres mayores de edad consistentes en un abordaje sexual inesperado y violento”, mientras que en cuatro se trató de menores, “en el marco de relaciones de dependencia psicológica, moral o económica con las familias de las víctimas”.
La última denuncia refiere a una relación “estable y aparentemente consentida, en que la víctima ha ido elaborando recientemente la situación en la que se encontraba”.
Los testimonios, de acuerdo a la investigación, dan cuenta de “una dinámica de violencia, abuso de poder y de manipulación emocional y psicológica de las víctimas y sus familias, que facilitó su obrar y el silencio tanto de víctimas como de otras personas”.
Frente a estos hallazgos, la Compañía de Jesús pidió “perdón a todas y cada una de las víctimas de abuso”, al tiempo que reconoció su responsabilidad ética como institución por facilitar o no evitar las conductas de Poblete.
En febrero, tras conocer las denuncias, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo decidió retirar una estatua y una placa con el nombre de Poblete del parque fluvial ubicado en las afueras de Santiago.
Fuente: La Jornada
