Jared Leto y su banda “Thirty Seconds to Mars” se encuentran de gira por todo el mundo para presentar su último disco Love, Lust, Faith and Dreams.
Leto obtuvo el pasado mes de febrero el Óscar al mejor actor secundario por su papel en el filme “Dallas Buyers Club”. Pero el músico y actor de 42 años parece no haberse tomado muy en serio el galardón.
“Lo estropeé, le dí un golpe sin querer cuando llegué a casa. Es como si alguien se estuviese divirtiendo con él pero no sé quién”, bromea.
“Se lo dejé a todo el mundo. Está sucísimo. Todo el mundo lo tocó. Todo el mundo jugueteó con él en las fiestas. Lo perdí un par de veces y pensé: si desaparece es porque no debería haber sido mío”, explica el actor.
En “Dallas Buyers Club” interpreta el papel de un transexual. Desde muy joven Leto se sintió atraído por la música y la interpretación. Su madre fue una de sus grandes ayudas.
“Me metí en este negocio porque quería ser director de cine. Entré en la escuela de arte para ser pintor. Pero después cambié de especialidad para ser actor porque pensé que eso me ayudaría a encontrar un trabajo como director finalmente. Pero, mientras, siempre he estado haciendo música, arte y películas”, explica Leto.
Pero el arte y los negocios nunca han funcionado bien juntos y este es el tema principal de su primer documental, “Artifact”.
“Artifact” nos cuenta la batalla legal que mantuvieron su grupo y la discrográfica EMI.
“Aunque vendiésemos millones de discos siempre teníamos una enorme deuda, explica. Empezamos a preocuparnos y descubrimos que nuestro contrato con la discográfica era muy complicado, que ese contrato nos mantendría siempre endeudados. Así que decidimos luchar y la compañía presentó una demanda de 30 millones de dólares. Luchamos contra ellos durante dos años. Lo grabamos todo y con ello hicimos este documental titulado “Artifact”. Acaba de presentarse”.
“Thirty Seconds to Mars” estará de gira por todo el mundo hasta el próximo mes de septiembre.
Fuente: euronews