Por segunda vez desde los años 60, Japón vuelve a quedarse hoy lunes sin energía atómica tras apagar el último de su medio centenar de reactores, que permanecen detenidos por seguridad tras el desastre de Fukushima. Este domingo, la Compañía Eléctrica de Kansai empezó a desconectar gradualmente el reactor número 4 de la planta de Ohi, que se sitúa en la prefectura occidental de Fukui y tiene previsto detenerse por completo durante las primeras horas de este lunes. Entre mayo y junio del año pasado, Japón ya vio interrumpido el servicio de todos sus reactores nucleares para inspeccionar sus sistemas de seguridad contra terremotos y tsunamis y evitar otra catástrofe como la de Fukushima. El 11 de marzo de 2011, olas de hasta 20 metros provocadas por uno de los seísmos más potentes que ha sacudido al archipiélago nipón golpearon dicha planta atómica. Con sus sistemas de refrigeración eléctrica averiados, tres de sus seis reactores se fundieron total o parcialmente tras sufrir varias explosiones de hidrógeno, causando el accidente nuclear más grave desde Chernóbil en 1986 y desalojando a las 80.000 personas que vivían en 20 kilómetros alrededor de la planta. Mientras Tepco, la compañía eléctrica que gestiona esta siniestrada central, intenta detener sus fugas de agua radiactiva al Océano Pacífico, el Gobierno japonés se enfrenta a una opinión pública cada vez más contraria a la energía atómica, que antes proporcionaba un tercio de la electricidad que se producía en este hipertecnológico país. Como consecuencia de este apagón nuclear, el Ejecutivo se ha visto obligado a aumentar sus importaciones de petróleo y gas natural licuado, que en julio dispararon su déficit comercial a 1 billón de yenes (7.900 millones de euros). Sin energía atómica, de momento Hasta marzo de 2015, cuando el Gobierno prevé volver a teneroperativos unos 16 reactores nucleares, las importaciones de gas natural licuado seguirán creciendo hasta los 90 millones de toneladas y encareciendo la factura eléctrica. De media, cada hogar paga un 30% más de luz en Japón, que ya consume un tercio de todo el gas natural licuado que se produce en el mundo. Este aumento del recibo de la luz está minando los esfuerzos del Ejecutivo por animar el alicaído consumo en la tercera economía del mundo, que no termina de levantar cabeza y sigue lastrada por la deflación. A pesar de todos estos problemas, las fábricas niponas han seguido funcionando sin energía nuclear sin sufrir graves cortes de suministro. «Volver a quedarnos sin energía atómica por segunda vez es una prueba de que no necesitamos las centrales nucleares y una oportunidad para que Japón lidere el desarrollo de energías renovables», valoró en un comunicado el director ejecutivo de Greenpeace, Junichi Sato. Pero el Gobierno tiene previsto reconectar otros reactores tras apagar el número 4 de Ohi, que venía funcionando desde julio de 2012 junto al número 3, detenido a principios de este mes por otra inspección. Según publican varios periódicos nipones, el reactor número 3 de la planta de Ikata, en la prefectura suroccidental de Ehime, entrará en funcionamiento a finales de este año o principios del próximo, acabando con el mayor apagón nuclear de Japón en las últimas décadas. Fuente: ABC.es