El PRD continúa resquebrajándose, y a escasos siete días de la elección presidencial, la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) anunció que decantará su apoyo a Andrés Manuel López Obrador.
Alejandro Sánchez Camacho quien funge como secretario de Acción Política Estratégica del CEN perredista, y es el coordinador nacional de Izquierda Democrática selló el anuncio con una frase lapidaria: “la decisión política del CEN del PRD de ir en alianza con el PAN y apoyar a Ricardo Anaya a la Presidencia de la República fue catastrófica, ocasionó un divorcio entre los militantes y los órganos de dirección de nuestro partido, pero sobre todo un divorcio de la dirección del PRD con el pueblo de México.
Los líderes de algunas corrientes políticas olvidaron que el corazón de la militabncia de nuestro partido, el PRD, está en la izquierda, nunca ha estado a la derecha. No hay coincidencia alguna en la visión programática de la nación que tiene el PAN y el PRD”.
Sánchez Camacho, hombre cercano a Dolores Padierna, con quien integró el movimiento de Izquierda Democrática Nacional al interior del PRD, y tiene una amplia representación en la Ciudad de México, expuso que IDN, “no puede votar por Ricardo Anaya porque no tiene la autoridad moral para ser el Presidente de la República, ya que le persigue la acusación de lavado de dinero, es decir, el sello de la corrupción que tanto lastima a la población de este país”.
Al dar lectura a un posicionamiento consensuado entre los liderazgos de IDN en 24 estados del país y la Ciudad de México, Alejandro Sánchez Camacho manifestó que el respaldo de esa expresión es para López Obrador, e insistió que Anaya no figura en el horizonte como posibilidad para ser votado:
“No podemos votar por Ricardo Anaya, porque fue uno de los autores intelectuales y políticos de la reforma energética que privatizó el petroleo y que es el origen de los gazolinazos, y de los altos cobros de la luz.
“No podemos votar por Ricardo Anaya porque recientemente volvió a sacar el cobre en la reunión con el Frente Nacional por la Familia, mostró su carácter intolerante en materia de derechos humanos al rechazar la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo y el rechazo a las distintas formas de amor que pueden existir en la sociedad”.
Fuente: La Jornada
