Un grupo de 116 civiles armados, ingresaron la tarde de este jueves a Chilpancingo, y anunciaron el inicio de acciones de la primera autodefensa en este lugar, para brindar seguridad a más de 15 colonias.
El grupo denominado como Brigadas Ecológicas y de Seguridad de los Pueblos de la Sierra, que aglutina a más de 40 localidades, marchó desde las afueras de la ciudad hasta la colonia PRD, en donde instalaron un filtro para evitar la presencia de Ejército y corporaciones policíacas, a quienes acusan de “abusar” de estos pueblos.
“Estamos participando de esta acción más de 40 comunidades de la capital del estado. Cada pueblo eligió a los hombres que este día tomamos las armas ante el nulo resultado de seguridad y no vamos a irnos”, sentenció Nicolás Chávez, vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG).
La estrategia de seguridad consiste en expulsar a las fuerzas de seguridad oficiales de aquellas colonias en las que el grupo de brigadas realice labor de vigilancia.
“Ya no creemos en nuestras corporaciones de seguridad, la Sierra ha sido olvidada por los gobiernos de México, ya es hora de que nos volteen a ver y, si es necesario, vamos a defender con la fuerza nuestro territorio contra los policías”, alertó.
Entre las demandas del grupo, está el tema de la reconstrucción de Guerrero por los fenómenos del 2013, ya que en aquella región los avances han sido nulos a pesar de las declaraciones federales con respecto a que, en Guerrero, lo más importante ya estaba hecho.
“Falta construcción de viviendas, faltan apoyos para el campo y, aunque dimos la oportunidad de que los temas fueran resueltos, hubo caso omiso”, aseguró Chávez Adame.
Debido a la movilización y entrada del grupo armado, se desplegó un operativo policiaco que instaló un filtro a un par de kilómetros de la base del grupo de autodefensa.
“No tenemos la intención de confrontarnos pero si así va a ser, nosotros vamos a confrontarnos con esos grupos que no han podido acabar con la delincuencia pero quieren frenar a los pueblos”, sentenció el líder comunitario.
Uno de los comisarios de los pueblos que se levantaron en armas, dijo que si bien la Sierra de Guerrero es un territorio “altamente peligroso” por el tema de sembradío de enervantes, debido al clima de la región, las autoridades han sido las responsables por la violencia de esa zona.
“Si hubiera condiciones, si hubiera empleos, los campesinos no tendrían que tener la necesidad de sembrar enervantes. Pero vamos a erradicar todo esto, y sin la ayuda del Ejército. Los pueblos han demostrado que la seguridad popular da mejores resultados en cualquier lugar”, sentenció José Nava Lorenzo, comisario de la localidad de San Vicente.
Fuente: Bajo Palabra