El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró hoy que el caso de Genaro García Luna, corresponde ser investigado por las autoridades estadunidenses que llevan el caso y optó “por no adelantar” información al respecto.
“Solo diría lo que he sostenido: que es muy lamentable que un secretario de Seguridad Pública esté al servicio de un grupo de la delincuencia organizada. Que eso fue terrible, independientemente si había complicidad hacia arriba o no. ¡Imagínense! el secretario de Seguridad Pública, en el tiempo en el que se decide declarar la guerra al narcotráfico, defendiendo o protegiendo a uno de los grupos para perseguir a otros”, dijo.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador respondió así luego de que Proceso publicara en su edición más reciente, una entrevista con la exembajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, quien declarara que tenía rumores y alguna información “no corroborada” sobre corrupción de Genaro García Luna y que eso también era del conocimiento de las autoridades mexicanas.
El mandatario se refirió concretamente al caso “Rápido y furioso”, un operativo binacional de trasiego de armas que quedaron en manos de los grupos delictivos mexicanos, considerando que la investigación estadunidense debe incluir a funcionarios de las agencias DEA, CIA y FBI, que hayan formado parte de acuerdos y actividades ilícitas.
“Y en ese tiempo –por eso la investigación tiene que ir al fondo– fue cuando se llegaron a alcanzar acuerdos entre gobiernos para que se introdujeran armas de Estados Unidos a México. Armas que se usaron para asesinar a personas. No sólo es corrupción, es asociación delictuosa entre gobiernos, o entre funcionarios de dos gobiernos. Todo esto debe ser analizado. Sin aspavientos, nada más justicia”, expresó.
Además, el mandatario consideró que fue grave lo que sucedió en ese tiempo por los asesinatos, violaciones de derechos humanos y desapariciones, en tanto destacó el caso de Arturo Beltrán Leyva, aunque sin mencionarlo por su nombre, al considerar que después de acribillarlo en el estado de Morelos, profanaron el cuerpo colocándolo dólares, algo que –dijo– no puede hacer una autoridad pues es violatorio de derechos humanos:
“Todo eso debe aclararse, es expediente abierto. Independientemente de las declaraciones de quienes puedan estar involucrados, yo creo que el gobierno de Estados Unidos debería ir a fondo e investigar también a los funcionarios de la DEA, de la CIA, del FBI (…), a todos los que intervinieron durante ese período, porque, sin duda, hubo cooperación, trabajaron juntos”.
Sobre el operativo “Rápido y Furioso” insistió:
“¿Cómo un gobierno permite, además en secreto, que entren armas y que se entreguen esas armas a bandas y que el supuesto operativo se les vaya de control y ocasionen daños a personas que fueron asesinadas?”, cuestionó.
Además, se refirió a la “acumulación de dinero” sobre la que pareciera nadie se enteraba, en relación a García Luna, hablando de manejo de cuentas en el extranjero, residencias en el extranjero de lujo y concluyo que todo debe investigarse a fondo.
Fuente: Proceso digital