Al menos cinco aviones de control remoto sobrevolaron la torre Eiffel, la embajada de Estados Unidos y otros puntos emblemáticos de París durante la noche, dijeron autoridades el martes. Este fue el más audaz de los varios vuelos misteriosos de drones registrados en Francia en los últimos meses.
Las autoridades están investigando quién operaba los últimos dispositivos que recorrieron la capital francesa, y el por qué. Este tipo de vuelos está prohibido en los cielos de París.
Los aviones no tripulados fueron avistados en tres fases cuando la ciudad estaba a oscuras, dijo la portavoz de la fiscalía de París, Agnes Thibault-Lecuivre. Primero, se vio uno sobre la embajada estadounidense, después otro en la torre Eiffel y más tarde se localizaron varios sobre el museo del Louvre – en el centro de la ciudad-, en el monumento a la Revolución Francesa en la Bastilla – en el este- y en la torre de Montparnasse – en el sur de la urbe- y la sede del Ministerio del Interior, añadió.
Una fuente de la policía parisina confirmó la presencia de al menos cinco drones. Funcionarios de la policía, la gendarmería y la fiscalía dijo que no estaba claro quién estaba detrás de los vuelos ni si formaban parte de una acción coordinada. La embajada de Estados Unidos no realizó comentarios sobre el incidente.
Un pequeño artefacto de este tipo se estrelló en el terreno de la Casa Blanca el mes pasado, elevando la preocupación sobre el fenómeno en Estados Unidos. En Francia hay una creciente preocupación por las docenas de avistamientos de misteriosos drones sobre plantas nucleares e instalaciones militares – e incluso uno sobre el palacio presidencial. Los investigadores no han dado aún con la mayoría de los responsables.
Las autoridades francesas dijeron que los dispositivos no tripulados actuales no presentan una amenaza, pero el gobierno está intentando encontrar vías para contrarrestar su presencia. Algunos temen que estos dispositivos sean empelados para espiar tecnología o que un día puedan incorporar armas.
El operador de drones Jean-Luc Fournier, que fue consultado sobre la legislación gala sobre el tema, dijo que los pilotos autorizados condenan estas acciones porque genera mala fama a toda la industria.
Estos vuelos provocan tensión, añadió, con París recuperándose todavía de los ataques terroristas de radicales islamistas que sacudieron la ciudad el mes pasado.
Fuente: AP