La policía israelí comenzó a interrogar este lunes por la tarde al primer ministro, Benjamin Netanyahu, sospechoso de haber recibido “regalos ilegales” de empresarios, indicaron los medios de comunicación.
Tres investigadores de la unidad antifraude se presentaron hacia las 18h30 en la residencia de Netanyahu, situada en un barrio residencial del centro de Jerusalèn, precisó la radio pública.
El primer ministro niega las acusaciones según los cuales empresarios israelíes y extranjeros habrían ofrecido al primer ministro regalos por un valor estimado en varias decenas de miles de dólares. Si los hechos se confirman, Netanyahu podría ser inculpado por “abuso de confianza”.
La prensa también menciona un segundo caso que podría dar paso a acusaciones más graves de corrupción, sin dar precisiones.
Interrogados por la AFP, los portavoces de la policía y de la oficina de Netanyahu rechazaron confirmar o desmentir estas informaciones.
Los guardias de seguridad de la residencia oficial de Netanyahu, en el centro de Jerusalén, habían cubierto la verja de la entrada con un tejido negro antes de la llegada de los investigadores, seguramente para que accedieran al edificio discretamente, pudo constatar un periodista de la AFP.
“No hay nada” dice Netanyahu
El primer ministro se defendió este lunes más temprano de toda acusación de actos reprobables.
“Lo he dicho y lo repito: no habrá nada porque no hay nada”, declaró al inicio de una reunión de su partido, el conservador Likud, en la Knesset (parlamento), según un video en línea en la página de Facebook de Netanyahu.
“Oímos las informaciones (que circulan) por los medios. Vemos (…) la atmósfera y el espíritu festivo en los estudios de televisión y en los pasillos de la oposición”, añadió. “Quiero decirles que esperen para las celebraciones. No se precipiten”, apostilló con ironía.
La legislación israelí prevé que todo miembro del gobierno contra el que pesa una acusación de corrupción tiene que dimitir.
‘Campaña de provocación’
El ministro de Cooperación Regional, Tzahi Hanegbi, cercano a Netanyahu, denunció el lunes en la radio militar “una campaña de provocación y de incitación planeada por medios” de comunicación, cuyo objetivo es presionar al fiscal general Avishai Mandelblit para autorizar a la policía a interrogarlo.
Mandelblit, que fue designado con apoyo de Netanyahu, ha sido criticado por haber demorado el caso durante meses negándose a dar su beneplácito a estos interrogatorios.
Durante ocho meses, la policía ha estado investigando el caso en secreto. Los interrogatorios a unos 50 testigos permitieron recientemente llevar a cabo un “avance decisivo”.
Entre las personas interrogadas figura Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial y miembro de la familia de la fundadora del grupo cosmético estadounidense Estée Lauder. Fue interrogado el 30 de septiembre cuando asistió en Israel al entierro del expresidente Shimon Peres.
En noviembre, el fiscal ordenó abrir una investigación sobre alegaciones que sugerían una conducta irregular de un allegado de Netanyahu en la compra de tres submarinos alemanes por parte de Israel.
El anterior primer ministro, Ehud Olmert, purga desde febrero de 2016 una pena de 19 meses de cárcel tras haber aceptado sobornos. El actual ministro del Interior, Arye Deri, jefe del Shass, un partido ultraortodoxo, fue condenado en 1999 a tres años de cárcel por corrupción.
Fuente: AFP