El presidente Andrés Manuel López Obrador planteó desde Guatemala que, más allá de atender la migración, América debe avanzar hacia una integración económica y comercial sin exclusiones, “en igualdad de naciones; que nadie excluya a nadie. Ya basta de hegemonías, de la política impuesta por más de dos siglos”.
Por la noche, en una declaración conjunta, el mandatario guatemalteco, Alejandro Giammattei, agradeció a su par mexicano ofrecer el apoyo de su país mediante los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida, este último dirigido a campesinos, con la finalidad de contribuir a la seguridad alimentaria en zonas rurales con altos flujos migratorios e ingresos por debajo del salario mínimo mensual, para el cual ya se registraron los primeros interesados.
El canciller Marcelo Ebrard tuiteó: “México y Guatemala, pueblos hermanos. Inicia programa Sembrando Vida en Chimaltenango; 25 mil guatemaltecos cotizarán en el IMSS. Más conectividad aérea y terrestre entre ambos países. Entre los principales avances de la reunión bilateral en curso”.
Así, López Obrador insistió en su crítica a la falta de respuesta de Washington a la solicitud de 4 mil millones de dólares que ofreció invertir para el bienestar en Centroamérica. “Me parece inexplicable que se haya atrasado la aprobación. Llevamos cuatro años, desde que estaba el presidente Donald Trump, y hasta hoy no hay nada”, reprochó.
El mandatario mexicano manifestó que sólo con cooperación internacional se logrará poner punto final al fenómeno de la migración, que causa mucho dolor y muerte, y por eso insistirá “respetuosamente” en la necesidad de la colaboración de Estados Unidos.
“No podemos enfrentar el problema únicamente con puestos fronterizos o leyes más severas, o con muros y policías, sino con bienestar, seguridad y paz en los puntos de partida de los viajeros, en sus lugares de origen.”
López Obrador ratificó que el flujo irregular de personas es evidencia de la injusticia, y por ello su gobierno se ha propuesto “erradicar las condiciones de pobreza, insatisfacción e inseguridad que lo originan, para que nadie abandone su hogar, familia o tierra por hambre o violencia, al verse obligado a vivir los peligros del trayecto en México, la discriminación y la persecución al norte del río Bravo”.
Destacó que el compromiso de su gobierno con los connacionales que viven en Estados Unidos es construir un país al que quieran y puedan regresar, y que no expulse a ninguno de sus habitantes; precisó que se trata de la misma propuesta respetuosa para las naciones hermanas de Guatemala, Honduras y El Salvador.
Reconoció que aun cuando se ofrecen programas a los migrantes, quienes salen de sus comunidades lo hacen con la idea de llegar a Estados Unidos pero, además, por los “contratos” con los coyotes, es imposible que se queden a trabajar en México, con todo y las oportunidades.
Fuente: La Jornada
