Deberíamos tener una apertura a que, con responsabilidad, podamos tomar recursos de deuda y que esos recursos nos permitan de alguna manera atemperar los efectos de la crisis, afirmó el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar
La posibilidad de que el Gobierno se abra a un endeudamiento “responsable” como medida para abatir la crisis y la creación de un Consejo Fiscal fueron algunas de las propuestas que salieron a relucir en la mesa de “Atención Inmediata a la Crisis: macroeconomía y políticas”, organizada por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Carlos Salazar, presidente del organismo empresarial, dijo que se podría llegar al 52 por ciento de deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB).
Al cierre de 2019, el endeudamiento del país era de 44.9 por ciento del PIB y se estimaba que la deuda se ubicaría en 45.6 por ciento para este año; sin embargo, en los Precriterios Generales de Política Económica publicados el 1 de abril, la Secretaría de Hacienda (SHCP) ya había actualizado la proyección a 52.1 por ciento.
“Deberíamos tener una apertura a que, con responsabilidad, podamos tomar recursos de deuda y que esos recursos de deuda nos permitan de alguna manera atemperar los efectos de la crisis”, afirmó Carlos Salazar, presidente del CCE.
“Podemos llegar de una manera responsable a poder utilizar recursos públicos en el apoyo a las empresas más pequeñas, para que un problema que es de liquidez no se convierta en un problema de solvencia”, afirmó Salazar.
En la mesa estuvieron convocados no solo representantes del sector privado, sino también líderes sindicales y legisladores.
El presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Delgado, defendió las medidas tomadas por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador frente a la crisis económica y consideró que es un contrasentido pedir la cancelación de las obras prioritarias.
“Es una contradicción pedir, al mismo tiempo, que el Gobierno ayude a mantener la actividad económica y pedir la cancelación de obras e infraestructura. Ese debate debemos dejarlo atrás. Una cosa es que nos gusten o no nos gusten los proyectos prioritarios de infraestructura que tiene el Gobierno porque justamente la inversión en infraestructura es muy útil para acelerar la economía.
“La inversión en infraestructura tiene muchas cadenas, muchas ramas que pueden ayudar a mantener cierto ritmo económico”, comentó.
Afirmó que las transferencias directas que está haciendo el Gobierno, con el adelanto de la pensión a los adultos mayores, son una inyección de 46 mil millones de pesos. A esto se añaden otros 76 mil millones de pesos con los microcréditos, que van a estimular el consumo.
“La labor del Gobierno es la de ser un respirador artificial para la economía”, afirmó Delgado.
El legislador recogió la propuesta para crear un Consejo Fiscal y dijo que sería oportuno acelerar su dictaminación.