Hillary Clinton afirmó este martes que habría sido elegida presidenta de Estados Unidos de no haber sido por la intervención, en las últimas semanas de la campaña, del FBI, James Comey, de Wikileaks y Rusia aunque también mencionó brevemente la misoginia.
Clinton: I take "absolute personal responsibility" for election loss and would have won but for "WikiLeaks" & FBI https://t.co/VNyIdIyEnL
— WikiLeaks (@wikileaks) May 2, 2017
Hillary Clinton asumió el martes la responsabilidad por su derrota en las elecciones de 2016, pero cree que la misoginia, la interferencia de Rusia y decisiones cuestionables del FBI también influyeron en el resultado.
Trump respondió más tarde a los comentarios de Clinton a través de Twitter.
“El director del FBI Comey fue lo mejor que le ha pasado nunca a Clinton porque le dio un pase libre para muchas malas acciones”, escribió el republicano. “La falsa historia Trump/Rusia fue una excusa usada por los demócratas como justificación tras perder la elección. ¿Quizás Trump hizo una gran campaña?”.
A su vez, el presidente ruso Vladimir Putin negó que Rusia haya interferido en la elección presidencial de 2016 en Estados Unidos. En una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana Angela Merkel, Putin dijo que las acusaciones son “simplemente rumores” que están siendo usados como parte de la lucha política interna en Estados Unidos.
La ex candidata presidencial demócrata ofreció extensos comentarios sobre los comicios durante la gala anual Women for Women International, realizada en Nueva York. La ex secretaria de Estado dijo que está repasando el “doloroso” proceso electoral como parte de un libro que escribe.
“Si la elección hubiera tenido lugar el 27 de octubre, yo hubiera sido presidenta”, dijo. El 7 de octubre, un mes antes de los comicios, el sitio de filtración de documentos Wikileaks publicó mensajes del presidente del equipo de campaña de Clinton, John Podesta, menos de una hora después que la prensa divulgara un video de 2005 en el que Donald Trump hablaba de las mujeres en un tono sumamente crudo.
“Qué coincidencia”, ironizó Hillary Clinton, sugiriendo que Wikileaks y Rusia habían operado para atenuar el impacto del video de Trump. Semanas después, el 27 de octubre, James Comey anunció al Congreso que agentes del FBI habían encontrado nuevos mensajes que justificaban reabrir las investigaciones sobre emails que Clinton borró en la época en que utilizaba un servidor privado cuando era secretaria de Estado.
Pero el FBI no encontró ningún dato incriminatorio en los correos electrónicos de Clinton, y cerró sus investigaciones recién dos días antes de la elección del 8 de noviembre. “¿Cometí errores? Por Dios, sí”, agregó Clinton, y prometió que en un libro que aparecerá en el otoño boreal realizará una “confesión” y un “pedido de absolución”.
“Pero la razón por la cual perdimos se encuentra en los acontecimientos de los diez últimos días” de la campaña, dijo la excandidata, e insistió en que los votos anticipados y los sondeos la daban hasta entonces como ganadora.
“Tuve tres millones de votos más que mi adversario”, agregó la demócrata. Trump perdió en el sufragio popular, pero ganó la elección por el sufragio indirecto. “Soy otra vez una ciudadana activa, miembro de la resistencia”, anunció Clinton, sumándose al movimiento informal de resistencia al presidente republicano.
Con información de AFP/ AP