Andrés Manuel López Obrador reiteró que está dispuesto a sentarse con el presidente Enrique Peña Nieto, siempre y cuando acepte su petición de no subir impuestos y someta a consulta nacional su propuesta de reforma energética.
En entrevista telefónica con una estación de radio tabasqueña, el dos veces candidato presidencial de las izquierdas dijo que si hace esto “es porque hay una emergencia nacional” y es un asunto muy grave, ya que lo que se quiere hacer con la reforma energética “es dejarnos sin nada”.
“Si nos quitan los energéticos es como desangrar a México. Ante esta emergencia lo más importante es que no se cometa este agravio al pueblo, a la nación, y eso está por encima de cualquier otra consideración; por eso estoy actuando de esta forma”, argumentó.
El político tabasqueño habló al noticiero Telerreportaje para pedir a sus paisanos que lo ayuden a recolectar firmas para que se consulte a los mexicanos antes de dictaminar y, en su caso, el Congreso apruebe la reforma energética.
El presidente del Consejo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) dijo que lo que están pidiendo es que se realice una consulta vinculante para que los mexicanos opinen si están de acuerdo o no en que se reformen los artículos 27 y 28 constitucional para entregar contratos y utilidad compartida de Petróleos Mexicanos (Pemex), y se privatice la refinación del petróleo, la petroquímica, gas, energía eléctrica y toda su comercialización.
Recordó que el domingo pasado mandó un escrito a Enrique Peña Nieto para que haga un exhorto al Congreso y a su partido y no se le dé entrada a la reforma energética, “en tanto no se consulte a los ciudadanos”.
Al mismo tiempo, le demandó que no aumenten los impuestos, con los que pretende recaudar alrededor de 250 mil millones de pesos, adicional al endeudamiento de otros 250 mil millones.
“Esto es lo que nosotros hemos venido diciendo que va a significar la entrega de ganancias a las petroleras extranjeras. Quieren compensar ese desfalco con los aumentos de impuestos y con deudas”, puntualizó.
Explicó que en la iniciativa de ley de ingresos para 2014 se pretende aumentar el déficit en 1.5%, que es alrededor de 250 mil millones de pesos, e insistió en un plan de austeridad para no aumentar impuestos.
“Es una grosería y es un agravio querer aumentar los impuestos sin combatir la corrupción y sin ajustar el gasto del gobierno, oneroso, excesivo. Ya es tiempo que el gobierno se apriete el cinturón que no siga siendo el pueblo en cualquier circunstancia, como lo ha venido haciendo por años”, demandó.
López Obrador informó que todas las firmas que se recauden a nivel nacional para exigir una consulta ciudadana sobre la reforma energética, serán depositados por representantes estatales de Morena en urnas que se instalarán en el Zócalo de la Ciudad de México durante la marcha y mitin que encabezará el próximo 6 de octubre.
Sin violencia
En su gira de trabajo por la Ciudad de México, López Obrador rechazó recurrir a la violencia como vía para frenar las iniciativas de reforma energética y hacendaria.
Al encabezar una asamblea informativa en Villa Coapa (delegación Tlalpan, DF), dijo que no endurecerá su línea de acción. “Me dicen: ‘¡Ya, nos vas a aburrir de tantas convocatorias a marchas!’, ¡Estás muy tibio!, pero les digo que no me van a hacer cambiar de parecer, porque esto es lo que funciona”.
El excandidato presidencial dijo que la violencia no cambiará las cosas, y puso como ejemplo lo ocurrido en Egipto, que terminó con una dictadura militar, pero desencadenó un golpe de Estado y una masacre de civiles.
A la petición de la gente de paro nacional como medida de protesta, el tabasqueño les explicó que para ello se requiere mucha organización ciudadana. “Si yo lo pido es porque yo voy a estar ahí, no solamente los voy a mandar a que estén ahí”.
Por ello, les pidió usar las redes sociales para exigir que el presidente Enrique Peña Nieto sea quien solicite al Congreso de la Unión la consulta sobre la privatización del sector energético.
Fuente: Apro