La intensidad de las protestas antigubernamentales sigue creciendo en Israel. Miles de estudiantes y activistas del movimiento de la Justicia Social se congregaron este sábado en el centro de Tel Aviv para expresar su indignación por la política que lidera el gobierno del país. Se estimaba en unos 400 mil manifestantes en varias ciudades hebreas, aunque la protesta más multitudinaria ha sido en Tel Aviv.
Una de las principales causas de la protesta son las recién medidas de austeridad aprobadas y el aumento de los impuestos. Además, los manifestantes exigen del gobierno un “justo reparto de los cargos militares”.
“Esta protesta no es sólo para los jóvenes”, dice Itzik Shmuli, el líder de la Union Nacional de los Estudiantes. “Es para todos aquellos que se sienten agobiados por carga económica, social y militar, para aquellos a quienes les importa qué pasará con país dentro de un año”.
Según los últimos sondeos, la popularidad del gobierno israelí ha caído hasta los índices más bajos debido al rumbo de su política.
Un 60% de los consultados no se mostraron satisfechos con resultados del trabajo de Benjamin Netanyahu. El movimiento de protesta contra la política gubernamental empezó en Israel hace un año. Sus participantes se oponen al crecimiento del costo de la vida y del alojamiento, exigen al Gobierno israelí más justicia social y una reducción del gasto militar.
La difícil situación económica de Israel causa desesperación en la población llevando a los israelíes a tomar medidas extremas. En los últimos meses más de diez personas protagonizaron actos de inmolación en protesta contra la situación actual.
Más de 10 israelíes se han inmolado a sí mismos en protesta por la mala situación interna en las últimas semanas
Ya ha pasado un año desde el inicio de protestas y manifestaciones multitudinarias en Israel, sin que los dirigentes israelíes hayan podido apagar las llamas de las protestas populares..
El verano pasado Israel fue testigo de unas protestas inéditas, por primera vez en las últimas 6 décadas que pasan de su creación. La congregación de casi de un millón de personas en Tel Aviv – teniendo en cuenta la población israelí de 6 millones de personas – no fue un acontecimiento fácil de encubrir por parte de las autoridades del régimen sionista.
Estas últimas no han hecho sino mantener silencio ante las protestas populares o bien dar promesas para calmar la situación, ante la alta tasa de inflación, desempleo, pobreza, corrupción y prostitución que afectan a Israel.
Pero con la escalda de la ola de las autoinmolaciones, las protestas han escapado al control encendiendo la alarma del colapso del régimen desde dentro.
Con anterioridad y en los últimos 65 años, el régimen sionista llamaba al autodenominado Israel la “tierra prometida de leche y miel”, pero ahora con el gobierno quebrado de Netanyahu, ha llegado a su fin, de manera que ni siquiera es capaz de evitar la caída de los gabinetes y la disolución de los parlamentos, uno tras el otro.
Durante 6 décadas de la ocupación de Palestina, el régimen sionista ha sobrevivido en el corazón del Oriente Medio, gracias a la inyección de los dólares de los sionistas estadounidenses.
En el presente, los israelíes se manifiestan contra la discriminación, desigualdad, injusticia y corrupción financiera y moral de sus dirigentes así como la recesión y la quiebra económicas.
La escalada de la crisis económica y la devaluación de la moneda israelí, ha llevado a las autoridades a emprender una política de austeridad, que ha provocado el descontento de los colonos.
Bajo tales condiciones, también el aumento de los impuestos en un 17%, y un déficit de 7 mil millones de dólares en el presupuesto de 2012, ha hecho intolerable la mala situación económica del régimen sionista para sus ciudadanos.
Rusia TV e Irán Spanish Radio