En el aniversario del líder maya Jacinto Canek, arrojan la cabeza del monumento a la puerta del Ayuntamiento y reclaman abandono de sus comunidades.
En el 251 aniversario del asesinato del líder indígena maya Jacinto Canek, decenas de integrantes del Frente Campesino Independiente Emiliano Zapata (Frecies), derribaron el busto a Juan Camilo Mouriuño Terrazo, fallecido ex secretario de Gobernación en el gobierno de Felipe Calderón, y arrojaron su “cabeza” en las puertas del Ayuntamiento como medida de protesta por el abandono en que se encuentran las comunidades indígenas de la entidad.
Los manifestantes pintaron consignas en la base del busto a Juan Camilo, colocado en el Paseo a los Héroes del barrio de San Román de esta capital por la anterior administración municipal panista. Grupos campesinos indigenistas protestan desde hace varios años contra el busto, bajo el argumento de que Mouriño Terrazo no puede ser considerado un héroe campechano, pues nació en España y poco o nada hizo por Campeche, su tierra adoptiva.
Luego de una marcha por las principales calles de la ciudad, para conmemorar el 251 aniversario del asesinato de Jacinto Canek, los manifestantes se dirigieron al Paseo a los Hérores, donde gritaron y pintaron consignas en la base del busto. Al grito de “Fuera los gachupines”, dos campesinos subieron al monumento y derribaron el busto, en medio de gritos de júbilo de los marchistas, en su mayoría campesinos de comunidades que exigen la regularización de sus tierras.
Luego de que la estructura de metal cayó al suelo, los campesinos colocaron en su lugar una cabeza de cochino.
Un grupo de policías intentó intervenir para detener a los dos labriegos que derribaron el busto, pero la mayoría de los marchistas lo impidió. En señal de repudio, arrastraron la efigie hasta la sede del Ayuntamiento, donde pidieron a la alcaldesa priista, Ana Martha Escalante Castillo, que en lugar de rendir homenaje a su difunto cuñado ( su hermana Marigely es la viuda de Juan Camilo), que mejor hagan un monumento a Jacinto Canek, quien en 1761 encabezó una rebelión indígena contra el dominio español, y luego de un mes de enfrentamientos fue apresado y torturado en la Plaza Principal de Mérida, Yucatán, hasta que murió.
Los campesinos advirtieron que pese a las amenazas de la policía, derribarán el busto a Juan Camilo Mouriño Terrazo, cuantas veces sea colocada de nuevo por las autoridades.
