La empresa Heckler & Koch, suministrador oficial del Ejército de Alemania, ha reconocido que sus empleados enviaron fusiles de asalto a México. La Fiscalía de Stuttgart investiga a varios trabajadores de la firma por presunta venta ilegal de armas.
Hay “una fuerte sospecha de que dos empleados que llevan mucho tiempo en la empresa (…) organizaron entregas de armas en estados mexicanos sin competencia para autorizar tal tráfico”, dice el documento, citado por la publicación semanal alemana.
El boletín subraya que la administración de la compañía ha abierto una auditoría y dice que los dos sospechosos actuaban “sin conocimiento ni autorización de otras personas en la empresa”. El portavoz de Heckler & Koch corroboró la información sobre la auditoría.
La Fiscalía de Stuttgart confirmó que tiene una investigación abierta contra los empleados de Heckler & Koch, pero precisó de que no se trata de exactamente dos personas. “Estamos investigando a más de dos personas”, dijo una portavoz de la fiscalía.
El suministro de G36 al sur de México por parte de Alemania se considera ilegal ya que infringe la Ley de Comercio Exterior y la Ley de Control de Armas de Guerra. Chiapas, Chihuahua, Guerrero y Jalisco son consideras oficialmente por Berlín como “zonas de turbulencia”.
La investigación en Stuttgart fue abierta en 2010 y acompañada por un artículo de Der Spiegel. Hasta hace tres días Heckler & Koch seguía desmintiendo “la calumnia”, calificando la información de “absurda” y aseguraba que se comportó de acuerdo a las leyes.
“Heckler & Koch es parte de la infraestructura de seguridad occidental, especialmente de la OTAN las naciones aliadas a la OTAN”, reza su página web oficial.
Fuente: Actualidad RT
